El verano ya está aquí y apetece (si las posibles olas de calor lo permiten) disfrutar de espacios exteriores como balcones, terrazas, patios traseros o jardines. Puest@s a decorar y acomodar estos lugares tan especiales… ¿por qué no hacerlo con el mobiliario sostenible más bonito y adecuado posible?
De origen artesanal y éticamente respetuoso con su mano de obra y con el medioambiente a través del uso de materiales naturales, este tipo de mobiliario sostenible cotiza al alza en el actual ámbito de la decoración y del interiorismo. Y por eso, en ECOLOVER hemos pensado en recomendar su compra frente a otras opciones… de fast furniture. Pasen, vean y lean.
Atención a su línea de mobiliario sostenible para exterior. Fabricada con madera de origen responsable y teca resistente al agua, en ella se pueden encontrar asientos, bancos y mesas para conseguir recrear un estilo inspirado en mediados del siglo XX o mid-century. Producidas para resistir la prueba del tiempo, las piezas de Joybird se venden con una garantía de por vida. Y por la venta de cada una de ellas, la empresa norteamericana planta más árboles de los que se necesitaron para crearlas en colaboración con One Tree Planted y, de este modo, ayudar a preservar los bosques del mundo.
Fundada en 2008 en la localidad francesa de Lille, esta empresa está especializada en mobiliario sostenible de madera maciza para conservar la nobleza del árbol. Gracias a ello, las vetas de la madera hacen que cada mueble sea único. Esta se somete a un procesamiento mínimo, de este modo la producción los muebles requiere una cantidad limitada de energía. Su madera también se distingue por ser fácilmente reparable, por lo que resiste el paso del tiempo. En la mayoría de los casos, basta con lijar y aplicar un acabado protector para que el mueble quede como nuevo. Un punto a favor, ¿cierto?
Tras esta empresa hay un equipo multicultural de diseñadores, artesanos y… amantes de los árboles. Sus muebles de exterior van más allá en lo que respecta a la producción de mobiliario sostenible. Cada mueble está hecho a mano en Nicaragua con madera sólida de origen certificado, lo que ofrece una alternativa responsable a los productos de producción en masa. La reforestación y las prácticas de gestión sostenible de la tierra son el núcleo de su misión decorativa. Así que, con su compra, se está invirtiendo en algo más que en una mesa o un sofá común para exterior.
Francesc Julià fundó esta exitosa empresa de Girona con tan solo 22 años y ya se ha convertido en líder de diseño, fabricación y distribución de mobiliario sostenible con presencia en más de 80 países. Trabajan con partners locales e internacionales que respetan los procesos manuales de fabricación y permiten llevar a cabo una producción respetuosa con el medioambiente. En ella utilizan materiales naturales de talas controladas, como la madera maciza, el yute, el ratán o el algodón orgánico. Y aparte usan materiales reciclados como el PET (hecho de botellas de plástico recuperadas del océano), el vidrio reciclado así como maderas recicladas.
¿Mobiliario sostenible para exterior preparado para la adversidad climática? Esta empresa de Phoenix cuenta con diseños modernos y piezas modulares que la soportan con total garantía. Todo está fabricado con teca sólida certificada por FSC o con aluminio y se envía gratis en unas cajas planas súper innovadoras. La marca fue fundada en 2020 por tres buenos amigos con una misión muy simple: ayudar a los clientes a crear un espacio ecofriendly para conectar con familiares, amigos y vecinos. Ahora, tras ella, trabaja un pequeño y joven equipo que, además, es co-propietario de Neighbor y se beneficia de su éxito internacional.
