Apasionada del cuidado de la piel y experta en formulación cosmética, Anna es conocida por su cuenta en Instagram y por fundar Two Poles
La fundadora de Two Poles, Anna Fuster, estudió dermofarmacia y formulación cosmética y ello supuso, verdaderamente, un open mind para ella en lo que a belleza sostenible se refiere. Sin embargo, entendió la importancia de llevar a cabo una rutina sencilla, respetuosa y de calidad cuando fue madre de su hija Gala y descubrió que la niña tenía la piel atópica y reactiva.
Justo en este momento y tras triunfar en las redes sociales con su perfil @partners.incream, Anna sintió la necesidad de crear productos (lo más sostenibles posible dentro de sus posibilidades) que fueran eficaces para todo tipo de pieles. Así nació una firma que combina la mejor parte de dos polos que no son opuestos: naturaleza y ciencia.
Two Poles: para todo tipo de piel
Así pues, Two Poles nació en 2022 como un proyecto personal de Anna Fuster para dar solución a la piel atópica de su hija. Poco después se convirtió en una realidad y, en la actualidad, hace feliz a todos los tipos de pieles. Y a ello hay que añadir la eficacia y honestidad de los productos. ¿Cómo? A través de una formulación sin rellenos, solo con los activos necesarios y huyendo de un listado infinito.
A continuación, te descubrimos cómo es el estilo de vida sostenible de Anna Fuster a través de nuestro cuestionario Ecolover. ¿El objetivo? Conocer en profundidad su visión actual de la industria de la belleza y la moda.
¿Cómo definirías tu personalidad propia como Ecolover?
Hoy en día tienes que, sí o sí, intentar ser lo más sostenible posible, aunque es muy difícil y muchas veces la propia sociedad lo dificulta mucho. Por ejemplo, voy al supermercado y casi toda la fruta y la verdura se vende en envases individuales de plástico. Frente a ello… llevo a cabo pequeñas acciones cotidianas como llevar bolsas de tela siempre conmigo. Y otras más grandes, como comprar un coche 100% eléctrico. Además, he instalado placas solares en casa para generar su electricidad y cargar el coche, claro. Es un gran cambio y no es asequible para todos los bolsillos, pero es una inversión que mes a mes va compensando y creo que merece mucho la pena.
¿Cuál es el mayor reto sostenible al que se enfrenta la belleza y la moda españolas en la actualidad?
España es un buen país productor de cosmética sostenible, pero en el sector de la moda… todos sabemos que determinadas empresas fabrican en países que están en vías de desarrollo, en unas condiciones deplorables que para mí son inhumanas. Y lo hacen para conseguir esos precios que manejan, por ello… esa industria española de la moda va muy en contra de la sostenibilidad porque afecta negativamente a la calidad de vida de muchísimas personas.
¿Crees que es posible transformar la industria de la belleza y moda en una economía circular?
Creo que es posible, pero es necesario que el proceso se vea impulsado por grandes marcas y, aunque se necesita aún mucho tiempo, creo que vamos por el buen camino. También desde la parte que me toca a través de Two Poles, creo que los profesionales del sector debemos concienciar sobre la importancia del minimalismo cosmético, para fomentar un consumo más responsable.
¿Qué parte de la sostenibilidad despierta tu lado más activista?
Tanto el coche eléctrico, como el reciclaje y el consumo consciente son para mí las bases de mi estilo de vida sostenible. Día a día me impulsan a seguir mejorando.
¿Cómo reaccionas ante un evidente caso de greenwashing?
Creo que se ven muy claramente este tipo de acciones. Quizás antes “colaba” más pero ahora ya no. En los tiempos que corren hay que ser sostenible sí o sí, y si no lo eres… hay que pretenderlo igualmente. Yo creo que en estos casos es mejor ser honesto, sincero y decir en qué punto estas y hacia donde quieres ir. Sin pretender ser 100% sostenible de golpe.
¿Crees en la moda y la belleza como un buen vehículo para promover la solidaridad?
Ser sostenible es muy caro, pero las grandes empresas, que tienen presupuesto de sobra para hacerlo, deberían ser las primeras en dar ejemplo. En el mundo de la cosmética, a nivel envases, por ejemplo, si ellas piden grandes volúmenes de cientos de miles que sean sostenibles, los fabricantes tendrán que hacerlos. Esto abriría el camino para que pequeñas empresas como Two Poles tengamos estos envases a nuestro alcance y podamos ser más sostenibles con un coste menor.
¿Quién o quiénes te inspiran para trabajar respetando el medioambiente?
Ally Viamalana y Carlota Bruna están haciendo muy buen trabajo de comunicación y concienciación en redes.
¿Cuál es el mayor reto sostenible al que te enfrentas actualmente?
Ser sostenible en relación con mis hijos: ropa, libros para el colegio, juguetes, etc. Intento serlo al máximo y educarles en ello, pero no siempre es fácil. En Two Poles, el mayor reto es conseguir márgenes, ser rentables y que los números cuadren, siendo lo más sostenibles posibles tanto en fórmulas, como en procesos y en envases. Aunque renunciamos a márgenes, hacemos lo que podemos. No somos sostenibles al 100%, ni muchísimo menos. Nos queda un largo recorrido…
¿Cómo contribuyes a fomentar el consumo consciente de la belleza y la moda?
A través de mi cuenta de Instagram creo que consigo de alguna manera concienciar sobre la importancia de comprar cosmética de manera consciente. Apuesto por rutinas sencillas y eficaces, explicando exactamente qué se debe buscar con cada tipo de piel. Y evito que mis seguidoras compren muchos productos que no van a utilizar y así formen parte de un modelo de consumo consciente.
¿Qué libro, documental o película ecofriendly recomendarías?
La película Erin Brockovich me pareció espectacular y creo que conciencia mucho. También me sorprendió el documental El día de mañana sobre el cambio climático.
¿Qué actividad al aire libre prefieres para desconectar y relajarte?
Pasear por la montaña con mis hijos. No hay nada que me guste más o me haga desconectar más. Con ello mi mente se pone en modo off. También me encanta leer un libro sola, ya que desde que soy mamá tengo pocos ratos para estar a solas y en silencio.
¿Cuál es tu momento wellness favorito de la semana?
Levantarme tempranito por las mañanas, antes que nadie, ponerme un café con leche de avena y hacer mi rutina de entrenamiento.
¿Crees que tu propio armario se podría considerar sostenible?
Desde hace tiempo aposté por comprarme muy pocas cosas y bien elegidas. De esta forma he reducido mucho mi consumo de moda. También intento apostar por marcas nacionales de calidad y por básicos atemporales que no necesitan ser cambiados cada temporada. Todo ello me ha llevado a tener un armario cada vez más sostenible.
¿Un último mensaje que te gustaría transmitir en defensa de la sostenibilidad?
Creo que, si todos vamos tomando medidas en función de lo que podamos por nuestra economía, mejoraremos mucho como sociedad. Además, quiero mandar un mensaje de optimismo, ya que las opciones para ser sostenible se han multiplicado y han mejorado mucho en los últimos años.