¿Qué ocurre cuando el diseño nórdico interactúa con la artesanía africana? Que surge una firma com MIFUKO. Fue fundada en 2009 por dos diseñadoras finlandesas, Mari Martikainen y Minna Impiö. Amigas desde que se especializaron en el ámbito textil en la Universidad de Arte y Diseño Aalto de Helsinki, ambas han construido una empresa de gran éxito a nivel internacional. ¿Los valores fundamentales de sus propuestas? Ser únicas, optimistas y socialmente responsables.
En 2008 Minna vivía en Kenia con su familia y Mari fue visitarles. Juntas exploraron los mercados de Nairobi y se quedaron maravilladas por tanta habilidad artesanal a su alrededor. Entonces tuvieron la idea de combinar sus habilidades de diseño con las técnicas tradicionales de Kenia para crear un proyecto sostenible con un toque personal. La posibilidad de construir una relación a largo plazo con grupos de mujeres artesanas en áreas rurales y ciudades se hizo realidad. Así como diseñar y producir de una manera que fuera sostenible y ejerciera un impacto positivo en el mundo.
El encuentro con estas mujeres es la parte más gratificante de su trabajo. Poder observar el trabajo que surge de sus manos y de sus corazones. Cuando visitan Kenia, se reúnen con ellas para discutir abiertamente dónde se ha obtenido éxito y dónde es necesario mejorar. También les proporcionan la retroalimentación que reciben de los clientes, algo que resulta muy gratificante para ellas. Mari y Minna les animan a que cuenten cuáles con sus deseos y desafíos relacionados con su trabajo para mejorar la forma en que se trabaja en equipo.
En suajili, Mifuko significa bolsillo. Y en la empresa se aseguran realmente de que nadie se quede con los bolsillos vacíos. Para sus mujeres artesanas esto significa un salario justo, empoderamiento y menos dependencia de la agricultura impredecible como fuente de ingresos. Para los clientes de Mifuko, cada producto es una pieza única que entrelaza el diseño nórdico clásico, la artesanía tradicional de Kenia y la historia de una mujer fuerte e independiente cuya firma se encuentra en la etiqueta.
Todos los productos de Mifuko están hechos a mano en Kenia por artesanas en grupos de autoayuda de mujeres. Los talleres les ofrecen un ingreso regular, buenas condiciones de trabajo y educación continua, les permiten adquirir los conocimientos que necesitan para mejorar sus vidas. Con un trabajo así, las mujeres de Kenia pueden generar ingresos adicionales para complementar otros trabajos. Para algunas, trabajar con Mifuko se ha convertido en su fuente de ingresos más importante. Y gracias a ello, las hijas de familias rurales han podido regresar a sus aldeas de origen desde los barrios marginales de la gran ciudad. En las aldeas, estas mujeres pueden comprar productos y servicios de otras personas. De esta forma, toda la comunidad se beneficia.
Parece un cuento de hadas, pero no lo es. Mari y Minna llevan luchando más de una década como auténticas pioneras por un modelo de negocio ejemplar. Y el resultado, tanto a nivel creativo como empresarial es muy satisfactorio. Desde sus bolsos hasta su infinidad de baskets para hacer la compra, guardar la ropa sucia, sembrar plantas… hasta sus objetos artesanales para la decoración. El universo Mifuko es irresistible y, sin duda, se basa en un auténtico planteamiento sostenible.
