Si hay un componente natural que ha revolucionado el actual ámbito de la cosmética es, sin duda alguna, el aceite de cáñamo. ¿Sus principales puntos fuertes? Controla la ansiedad y el estrés gracias a sus propiedades calmantes, a la vez que multiplica por diez el brillo del rostro. Si celebrities tan dispares como Jane Fonda, Kristen Bell y Gwyneth Paltrow han convertido este aceite en un ingrediente clave de su rutina de skincare… por algo será.
El aceite de cáñamo ha conseguido situarse en el podio del cuidado de la piel por varias razones: su poder antimanchas, su acción pro-aging, su capacidad para restaurar el PH de la piel, su facultad para aumentar la luminosidad de la tez… Sin embargo, no podemos olvidar sus beneficios emocionales contra el estrés y la ansiedad, proporcionando una sensación de bienestar y relajación. Y tranquil@, no produce ningún efecto narcótico.
A continuación, te contamos qué es el aceite de cáñamo, cómo utilizarlo y qué beneficios tiene para la piel. Y, cómo no, te recomendamos los mejores productos de skincare con este componente de origen natural que deberías tener en tu radar beauty.
Bueno vale bien, pero… ¿qué es el aceite de cáñamo?
El aceite de cáñamo, que no debe confundirse con el CBD, se extrae de las semillas de la planta de cáñamo, que es una planta de cannabis cultivada para uso no farmacológico. El aceite es legal, ya que no contiene la sustancia psicoactiva tetrahidrocannabinol (THC) y se usa en grandes cantidades para la cosmética y los suplementos nutricionales.
¿La diferencia principal entre el CBD y el aceite de cáñamo? Aunque ambos sean extraídos de la misma planta, el primero proviene de sus flores, mientras que el segundo se elabora a partir de las semillas. Es una pequeña pero… muy determinante diferencia.
La planta en cuestión es una singular herbácea con multitud de usos, tanto para producir textiles como para combinar con alimentos o crear tratamientos cutáneos. ¿Su principal virtud? Contiene unos 80 cannabinoides, que son compuestos activos ricos en ácidos grasos omega y nutrientes esenciales.
Y entonces… ¿cómo beneficia el aceite de cáñamo a tu piel?
En primer lugar, hay que destacar que su uso no es una novedad, ya que se utiliza desde la antigüedad debido a sus propiedades medicinales. Por eso, firmas como la norteamericana Uncle Bud´s (de la que la citada Jane Fonda es nueva imagen) lo utilizan en sus cremas para aliviar dolores musculares. Así pues, como una de las propiedades de este aceite es, precisamente, mejorar problemas inflamatorios… es también adecuado para tratar el acné.
Además, el aceite de cáñamo es perfecto para la mayoría de los tipos de piel, ya que puede hidratar sin obstruir los poros. Y, en el caso de la piel grasa, ayuda a equilibrarla regulando la producción excesiva de sebo. Por otra parte, también se utiliza para tratar la dermatitis atópica por su alto contenido en ácidos grasos omega-6 y omega-3.
Por último, su acción antimanchas y pro-aging convierten el aceite de cáñamo en un ingrediente adecuado para reducir las líneas finas y las arrugas, así como para prevenir el desarrollo del envejecimiento prematuro fruto del estrés oxidativo de la piel, de una exposición excesiva al sol o por sufrir ansiedad o estrés.
Al aclarar las manchas, se multiplica la luminosidad del cutis dando un aspecto homogéneo al tono de la piel. Pero al reducir la ansiedad y el estrés… se ayuda a conciliar el sueño y se aumenta su calidad. Y ya sabes que un sueño reparador… equivale a un rostro radiante, sano y joven.
Dos productos de clean beauty con aceite de cáñamo que son top
El Sérum Emerald Deep Moisture Glow Oil de HERBIVORE BONATICALS es ideal para pieles tanto secas como grasas que buscan una luminosidad extra. Se trata de un aceite de rápida absorción que aporta un brillo instantáneo y un acabado glow en la piel, a la vez que hidrata y calma el cutis. Además, no obstruye los poros por lo que mantendrá los brotes de acné a raya.
El Protector Facial de Cáñamo de THE BODY SHOP es una crema hidratante intensiva que calma y rehidrata la piel muy seca. También regenera y protege cualquier epidermis que esté expuesta a la contaminación y a condiciones climáticas extremas. ¿Cómo se utiliza? Extiende una pequeña cantidad en las manos y aplícala sobre el rostro en movimientos circulares de abajo a arriba. Se recomienda su uso de día para multiplicar la eficacia y complementarlo con una crema regenerativa de noche.
