En la industria de la moda asistimos desde la pasada década a todo tipo de colaboraciones entre los diferentes ámbitos que la conforman. Y si en los últimos años ha sido habitual ver cómo las firmas de lujo unían fuerzas con las más virales del streetwear… ahora que lo ecofriendly se impone le toca el turno a las poderosas marcas de outerwear. Porque si no… ¿cómo se explica el tándem formado por THE NORTH FACE y GUCCI?
Ambas empresas aprovechan su flamante cápsula para transmitir su total respeto hacia el medioambiente y su apuesta por la sostenibilidad. Y todo esto se traduce en una campaña en la que, por primera vez, se nos muestra el espíritu explorador de Gucci. En ella, tanto literal como figuradamente, se invita a explotar nuestra faceta más outdoor a través de diferentes aventuras metafóricas que nos plantea el director creativo de la lujosa firma italiana, Alessandro Michele. Y todo ello al ritmo del tema Bad Moon Rising de la Creedence Clearwater Revival.
Cierto es que, desde que llegó al puesto de la legendaria firma fundada en 1921, Michele lleva empoderando a las personas a través de propuestas creadas para que puedan expresar sus propias personalidades, por muy fuera de lo común que sean. De este modo, su moda ha pasado a ser un auténtico instrumento en defensa de la libertad de expresión. Pues bien, ahora a esta se une su afán por preservar el medioambiente (recordemos que Gucci es una firma fur-free desde 2018) y por proponer la naturaleza como escenario idóneo para entender de qué va a ir Gucci a partir de ya y de cara al futuro próximo.
Entre las piezas que incluye la nueva colección de The North Face x Gucci nos encontramos desde prendas ready-to-wear, accesorios y artículos de equipaje hasta otros enseres más útiles para las actividades al aire libre como tiendas de campaña y sacos de dormir. Y todo ello producido con ECONYL, un tejido de nylon hecho a partir de materiales regenerados que pueden reciclarse y reutilizarse, contribuyendo así a reducir su huella ecológica. Una vez más, en ECOLOVER damos la bienvenida a cápsulas bienintencionadas como esta, pero sin dejar de repetir que es necesario mucho más que esto por parte de la moda para solucionar su problema medioambiental con el planeta.
