Se acerca Halloween y las calabazas se convierten en ubicuas. Dejando a un lado el impacto medioambiental negativo que supone esta celebración en muchos sentidos… vamos a valorar las cualidades de la CALABAZA como componente en el ámbito cosmético.
En primer lugar, cabe destacar algunas propiedades de la calabaza que la convierten en un superalimento (sí, otro) que no debe faltar en una dieta saludable. Esta colorida fruta es muy rica en:
- Vitamina A: imprescindible para una buena visión y para prevenir algunos tipos de tumores.
- Fibra: algo que siempre viene muy bien para el tránsito intestinal.
- Vitamina C: lo que la convierte en un poderoso antioxidante.
- Betacarotenos: que ayudan a prevenir enfermedades del corazón y procesos degenerativos del envejecimiento.
- Flavonoides: que confieren efectos antiespasmódico, antiulceroso y antiinflamatorio.
- Ácidos grasos Omega-3: a través de sus semillas proporciona este tipo de grasa tan indispensable para el funcionamiento correcto del cerebro y del sistema nervioso.
- Triptófano: este precursor de la serotonina y la melatonina tiene efectos relajantes, calma los nervios y mejora el sueño. Así que… una crema de calabaza para cenar es perfecta cuando el día haya sido intenso.
A nivel cosmético, la pulpa de la calabaza ha sido siempre un ingrediente básico a la hora de preparar algunas mascarillas faciales caseras para hidratar la piel, suavizarla y limpiarla profundamente. También es efectiva para calmar quemaduras y eliminar puntos negros.
Sin embargo, el auténtico poder de la calabaza está en sus poderosas semillas. El aceite que proviene de ellas es uno de los aceites vegetales que proporciona ácidos grasos esenciales (AGE) más altos, muy necesarios para el funcionamiento saludable de la piel y muy recomendable para pieles secas, escamosas, agrietadas y maduras. Incluso es eficaz para disminuir el aspecto de las estrías.
A continuación, tres productos de clean beauty que contienen calabaza en su composición para conseguir unos resultados en el cuidado de la piel reales e instantáneos.
El limpiador Renaissance Cleansing Gel de la firma londinense OSKIA se transforma en aceite al entrar en contacto con la piel. Con él se consigue un peeling muy suave que mejora la calidad de la piel por su alto contenido en vitamina A y C. Contiene enzimas de calabaza, únicas para estimular la renovación celular por su acción exfoliante, purificante y limpiadora.
Por otra parte, la Mascarilla de Calabaza para la Ducha Instant Radiance de THE BODY SHOP está elaborada con un 96% de ingredientes de origen natural, incluidas enzimas de calabaza natural y polvo de arándanos, conocido por sus propiedades de exfoliación. Te deja la piel purificada, más suave y más saludable tras aplicar un poco en el rostro tras entrar en la ducha y dejar que actúe… mientras cantas alguna de tus canciones favoritas.
También recomendamos la Crema Corporal Le Bois Rejuvenate de BOUTIJOUR, una firma de origen coreano especializada en alta cosmética natural. Esta crema rejuvenecedora para manos y cuerpo está enriquecida con aceite de rosa mosqueta, loto de nieve, flor de camelia, calabaza y aceite de semilla de jojoba. Ayuda a hidratar la piel y su mezcla de aromas amaderados y florales proporciona una suave revitalización.
Por último, el Bálsamo Limpiador Vita-Calabaza Clean It Zero de BANILA CO es un limpiador hipoalergénico que se transforma en un aceite sedoso al tocar la piel. Limpia profundamente y elimina eficazmente el maquillaje y la suciedad de los poros. Al usarlo hay que dispensar la cantidad adecuada con la espátula; derretir el bálsamo con las palmas o los dedos; aplicarlo en la frente, las mejillas, la nariz y el mentón; masajear suavemente el rostro para derretir el maquillaje y emulsionar el bálsamo añadiendo unas gotas de agua. ¡Ah! Y terminar enjuagando con agua tibia.
