Desde hace ya varios años, el menaje se ha convertido en un elemento fundamental a la hora de degustar (y disfrutar) de una experiencia gastronómica. Ya sea en casa, en un restaurante o en un evento, la presentación ha adquirido igual valor que su sabor.
Y, ahora también, otro factor a tener en cuenta es cómo están hechos esos platos o cubiertos, especialmente cuando se trata de comida para llevar. No es de extrañar, por tanto, que el sector del menaje haya sido uno de los últimos en sumarse a la corriente de la sostenibilidad. Y ha sido gracias a propuestas tan interesantes como la española COOKPLAY.
Fundada en 2014, esta firma de menaje pionera en el sector vio la luz de la mano de la bilbaína Ana Roquero, diseñadora industrial con más de 20 años de experiencia como consultora de diseño. Tras haber trabajado en dos estudios propios en Barcelona y Bilbao, Ana sintió la necesidad de cambiar y dar un paso más en su carrera. Fue en ese momento cuando Thibault Paoulou, especialista en marketing y coolhunting, apareció en su vida.
Casualidad o fruto del destino, ambos conectaron y decidieron unir fuerzas justo en un momento en el que la alta gastronomía vivía una revolución con el auge de la cocina molecular. Después de un profundo análisis de mercado lo tuvieron claro: esa nueva cocina contemporánea y experimental requería un menaje igual de creativo que le permitiese expresarse y llegar mejor al público. Así que se pusieron manos a la obra… et voilà! Crearon una firma dispuesta a redefinir el concepto de vajilla tradicional más allá de su uso funcional, innovando en el diseño y los materiales.
Adelantados a su tiempo, su idea inicial era crear una nueva línea de objetos 100% sostenibles para caterings y eventos que fueran desechables y biodegradables. Sin embargo, en ese momento la sostenibilidad todavía no era tema de conversación y la sociedad no estaba sensibilizada con el tema. La inversión, por tanto, era demasiado elevada.
Por este motivo, optaron por el material para crear menaje que mejor cumplía con su filosofía: la porcelana. Concretamente, porcelana Bone China, la de más alta calidad, cocida a 1300ºC. Se trata de un material resistente, preparado para durar eternamente y pasar de generación en generación. Y, por ende, también sostenible.
Su primera colección Jomon fue un éxito absoluto. Inspirada en la naturaleza y en la vuelta a los orígenes, “sus formas están pensadas para satisfacer el recuerdo más natural: volver a comer en la mano, sentados, de pie o tumbados”, contaba Ana al diario El País tras recibir el premio Red Dot Design Award en 2014 tan solo dos meses después de su lanzamiento.
Cuatro años y cinco colecciones después, Cookplay ya se encontraba en la lista de proveedores de los mejores cocineros del mundo, así como de hoteles y tiendas de lujo. Y a día de hoy ya han sumado tres colecciones más a la familia, todas ellas con un diseño moderno que jamás deja indiferente. Francis Paniego -su primer cocinero en España-, Alain Ducasse, Gordon Ramsay, Jose Andrés, Yannick Alleno… más de 500 reconocidos chefs en 55 países diferentes disfrutan hoy de su menaje en sus restaurantes.
Sin embargo y a pesar de tales logros, Ana se sigue manteniendo fiel a la esencia de su trabajo: “Me interesa la emoción que siente el consumidor final al tocar y disfrutar nuestras vajillas, no me fijo tanto en el chef ni en su cocina, sino en dotar a la mesa de piezas tan atractivas que ayuden a mejoren la percepción final del plato”, reconocía a El Economista.
Sin duda, el momento más esperado para la firma llegó hace apenas dos años. Ya con la sostenibilidad en boca de todos y una mayor conciencia ecológica, especialmente tras la pandemia y el apogeo del ámbito delivery y del take away, la idea original de Ana se hizo por fin realidad. En 2020 vio la luz Chikio, una línea de menaje desechable 100% ecológico y biodegradable.
Elaborada a base de pulpa de caña de azúcar, su objetivo se centra en “contribuir para acabar con los plásticos de un solo uso en sectores como la comida a domicilio o el catering, donde se desechan grandes cantidades de piezas a diario”. Una vez más, Cookplay fue un paso por delante, ya que en 2021 la Unión Europea prohibió todo el menaje de plástico para luchar contra el impacto medioambiental.
La citada colección Chikio mantiene la estética vanguardista y delicada que caracteriza los diseños de esta empresa. Está compuesta por platos y bowls en diferentes formas y tamaños, tazas e, incluso, cubiertos, preparados para adaptarse a cualquier evento y propuesta gastronómica.
Tal y como explican en su web: “Chikio es un proyecto que proviene de nuestros orígenes para mostrar nuestro amor por la naturaleza y nuestro respeto por el medioambiente. A través del diseño queremos aportar un valor extra a objetos cotidianos como cuencos para llevar o pequeños platos de cóctel. Nuestra misión es mejorar la experiencia del usuario a través de un menaje que sea estético, funcional y 100% ecológico donde el acto de comer sea un placer”.
