Son conocidas por sus diseños elegantes y atemporales, pero estas marcas francesas sostenibles también destacan por su calidad y por una fabricación responsable
El estilo de las parisinas es uno de los más deseados (y replicados) del mundo. Una eterna fuente de inspiración. Si pensamos en ellas vienen a nuestra mente iconos clásicos, como Françoise Hardy o Jane Birkin, y contemporáneos como Jeanne Damas o Caroline de Maigret. Aunque les separe la barrera del tiempo, su estilo comparte la misma premisa: la naturalidad como base de un aspecto desenfadado, incluso algo desaliñado, pero tremendamente chic.
No obstante, esa sofisticación relajada que las francesas parecen haber conseguido sin apenas esfuerzo… se contrapone con la importancia y el tiempo que dedican a su imagen. ¿El resultado de todo ello? Un estilo unique que transmite libertad, seguridad, frescura y elegancia a partes iguales. Pero además, su forma de entender la moda y la belleza no solo llama la atención desde el punto de vista estético, también desde el ético. Y es que gran parte de las parisinas eligen invertir en básicos en lugar de dejarse llevar por tendencias pasajeras.
Effortless chic, el famoso estilo de las parisinas
El citado estilo de origen parisino tiene nombre y es effortless chic. Porque, como decíamos, parece haberse creado sin apenas esfuerzo. En este sentido… ¿cuáles son las claves para conseguirlo? La respuesta es sencilla: disponer de un buen fondo de armario y apostar por la también citada naturalidad en todos los aspectos relativos a la imagen.
Las parisinas invierten en básicos de calidad, en piezas atemporales de tonos neutros que combinan entre sí y les permiten crear infinidad de looks. Su filosofía de consumo responsable las lleva a crear lo que conocemos como armarios cápsula. Pero atención, por ello no viven ajenas a las tendencias, al contrario, se informan y las conocen, pero no se dejan llevar por ellas. Y las incorporan de forma sutil a través de prendas especiales o de accesorios sin desvirtuar su propio estilo.
Este estilo a la parisienne también se consigue mediante un rejuvenecedor look de belleza. Su lema sigue siendo «menos es más», así que cuanto menos maquillaje y menos se trabaje el cabello, mejor. Este no se peina excesivamente, ya que buscan un acabado ligeramente encrespado y despeinado. En cuanto al maquillaje, son defensoras absolutas del makeup no makeup pero… hay productos que no son negociables. El blush rosado, el rouge de labios y la máscara de pestañas no pueden faltar en el neceser de una mujer francesa elegante.
5 marcas francesas sostenibles en las que invertir
Así pues, el lifestyle de las parisinas conecta con «comprar menos, elegir mejor y conseguir que dure». Una actitud en la línea del consumo consciente y responsable que defiende la slow fashion. En este ámbito de la moda se ubican las marcas francesas sostenibles que proponemos a continuación, especialistas en crear básicos de calidad, atemporales y respetuosos con el medioambiente. ¡Toma nota e inclúyelas en tu ecoradar!
Las prendas de punto de Sézane
¿Existe algo más apetecible que llevar un jersey de buena calidad? Las parisinas tienen clara la respuesta, por eso el punto es uno de sus básicos. Si se busca entre las marcas francesas sostenibles cuál es experta en la materia… la respuesta es Sézane, la firma de la diseñadora Morgane Sezalory. Sus prendas de punto son súper deseadas por las #SezaneLovers. En parte por su compromiso con la sostenibilidad, ya que firma cuenta con el certificado B Corp y la mayoría de sus tejidos poseen otros certificados.
Las blusas étnicas de Antik Batik
El Tibet, Bali y la India son los lugares de inspiración de la diseñadora Gabriella Cortese, fundadora de Antik Batik, para crear sus diseños. Se fabrican de forma ética y artesanal partiendo de materiales naturales que se bordan, estampan y tejen a mano. «Me encanta la ropa que tiene alma. Prefiero producir menos, pero mejor», advierte la creadora de esta marca francesa sostenible que trabaja con más de 20 talleres artesanales del mundo. ¿Su topseller? Las blusas con un estilo boho chic que nos devuelve a los años 70.
Los cárdigans joya de Letanne
En el universo del knitwear parisino los cárdigans son un must have. Se trata de una prenda cómoda y versátil y si, además, ha sido creada por la firma Letanne, también será una auténtica joya artesanal. Tanya y Elena Branzburg fundaron esta marca francesa especializada en punto lujoso en 2019. Cada una de sus piezas es confeccionada a mano por artesanas del este de Europa con materiales de gran calidad. Además, la firma defiende un modelo de negocio que es zero waste: todas sus prendas pueden deshacerse para que surjan otras de ellas.
Los jeans retro de Rouje
Los vaqueros de corte recto son imprescindibles en el armario de cualquier frenchie y, como tal, Jeanne Damas debía incluirlos en su firma. La fundadora de Rouje es consciente de la importancia de tener unos jeans atemporales, así que los diseñó para que se ajustasen a la perfección al cuerpo femenino. Tras su estilo retro se demuestra que el effortless chic puede ser sexy y responsable con el medioambiente al mismo tiempo. Porque Rouje fabrica sus prendas en Europa con materiales certificados y, en el caso de los jeans, utiliza algodón orgánico y reciclado.
Los zapatos veganos de M. Moustache
«Low impact, big smile» es el lema de M. Moustache, una marca francesa sostenible de calzado diseñado en París. Sus modelos se fabrican en Europa con materiales veganos y reciclados, como la piel de uva o el ante de origen vegetal. Además, la marca ha puesto en marcha el programa [RE]colte, a través del cual recogen zapatos viejos y crean con ellos las suelas de sus nuevas zapatillas. Y gracias a ello, la firma ha conseguido reducir considerablemente la huella de carbono de su producción de moda.
