Su nombre como diseñador es sinónimo de moda sostenible. Pero no desde que esta se ha convertido en el objetivo de estrategias de marketing de dudosa honestidad. MOISÉS NIETO fue uno de los primeros creadores en experimentar y apostar por una moda sostenible que conectara con el estilo de una pasada década en la que el sportswear se impuso.
Su firma es una marca y una empresa con una imagen definida por la perfecta fusión entre artesanía y modernidad, con un sentido de refinado gusto muy desarrollado. Su inspiración encuentra en el arte nacional y la cultura juvenil los elementos necesarios para evolucionar a través de unos diseños creados con materias primas que son 100% made in Spain.
Ha llovido mucho desde que en 2016 realizara una colaboración con Ecoembes usando tejidos totalmente reciclados. Ahora, Moisés ya no solo sigue triunfando entre un público arty y ecofriendly a partes iguales, también se atreve con proyectos como la plataforma online La Hacería para conectar la artesanía española con la actual industria de la moda sostenible.
Por todo ello y por las alegrías que nos da cada temporada con nuevas propuestas que rompen moldes arcaicos, hemos pedido a Moisés que nos responda nuestro cuestionario ECOLOVER del modo más sincero posible. Algo que, en su caso, siempre está fuera de toda duda.
¿Cómo definirías tu personalidad propia como ecolover?
La definiría como vibrante, en plena búsqueda de la mejora en cualquiera de los procesos que realizamos en la marca. Es algo que tengo interiorizado en mi día a día. El pensar, analizar y aportar en todo lo que uno pueda. En definitiva, cada vez que aprendo a ser más sostenible lo termino aplicando a todos los aspectos de mi vida.
¿Cuál es el mayor reto sostenible al que se enfrenta la moda actual?
Al de mirar hacia un futuro en armonía con nuestros productos locales, artesanales, naturales, etc. La moda es muy compleja e implica de muchos agentes que intervienen en ella… de ahí el reto. El cambio ya está en marcha por una industria más amable que respete a la vez que atienda las necesidades del consumidor.
¿Es posible transformar la industria de la moda en una economía circular?
Es un reto arduo e implica que las grandes economías y empresas inviertan en ello. Ya están haciéndolo y eso es muy positivo porque demuestra su implicación. Por otra parte, la gente de a pie lo aprecia cada vez más y eso es la recompensa a los esfuerzos de la industria en todos sus rangos por encaminarse o llegar a ello.
¿Qué parte de la sostenibilidad despierta tu lado más activista?
Intento hacer todo lo que esté en mi mano. Muchas acciones las considero propias y diarias. Como el usar trasporte público, reciclar o todas las que de manera rutinaria he ido incorporando a mi día a día. Y lógicamente, el consumo responsable de moda es lo que más reivindico.
¿Cómo reaccionas ante un evidente caso de greenwashing?
No es extraño que exista una manera de intentar aprovechar el nicho de mercado creado por la moda sostenible sin una auténtica fundamentación y preocupación por lo ecológico. Sin mencionar los plagios que se llevan a cabo cada temporada. Pero creo que, poco a poco, todo ello va a menos porque hay más conciencia por crear una moda sana.
¿Crees en la moda como un buen vehículo para promover la solidaridad?
Sí, ya hemos demostrado que se pueden reutilizar las prendas que están bien hechas para donarlas. Pero deberíamos reflexionar más sobre cómo llevarlo a la práctica más a menudo.
¿Quién o quiénes te inspiran para trabajar respetando el medioambiente?
L@s artesan@s. Es muy importante ver más allá y volver a ese origen en cuanto a la producción. Y así crear propuestas de slow fashion, cumpliendo con unas bases dignas de trabajo y mediante materiales de calidad. Todo esto genera la necesidad de romper con la barrera construida por las prendas efímeras.
¿Cuál es el mayor reto sostenible al que te enfrentas actualmente?
Conseguir que el proyecto La Hacería prospere. La búsqueda de las mujeres y los hombres que la componen, su cuidadosa selección y demás es algo desconocido por el gran público. Considero que contribuye mucho a la causa de la moda sostenible y que se debería apoyar desde entes públicos y privados.
¿Cómo contribuyes a fomentar el consumo consciente de moda?
Desde mis inicios he predicado con el ejemplo y he creado moda sostenible basada en 3 pilares: la calidad y versatilidad de las prendas; la búsqueda de tejidos responsables por su composición y por su producción; y el apoyo a la artesanía nacional que ya he comentado.
¿Qué libro, documental o película ecofriendly recomendarías?
El libro La Moda Justa de Marta D. Riezu.
¿Qué actividad al aire libre prefieres para desconectar y relajarte?
¡Escapar de la ciudad!
¿Cuál es tu momento wellness favorito de la semana?
Intento que toda la semana sea wellness… aunque no siempre lo consigo.
¿Crees que tu propio armario se podría considerar sostenible?
No. Es complicado tener un armario 100% sostenible, diría que imposible. No consumo fast fashion pero tampoco creo que esa sea la solución definitiva. Sí consumo moda sostenible, de segunda mano y practico el trueque con amig@s.
¿Cómo contribuyes a fomentar el estilo de vida zero waste?
Como tal no tenemos un sistema zero waste instaurado, pero eso no significa que no intentemos aproximarnos lo máximo posible. En la marca no generamos demasiado stock, a través de producciones cortas y pedidos bajo demanda. Esto hace que el desperdicio sea mínimo. También damos segundas vidas a textiles en desuso creando piezas de moda sostenible mediante el upcycling.
¿Un último mensaje que te gustaría transmitir en defensa de la sostenibilidad?
Con ella realmente ganaremos tod@s: la industria, los trabajadores, los ciudadanos y, cómo no, el medioambiente. La calidad de vida se verá transformada. Tod@s podemos aportar nuestro granito de arena. Aunque sea una frase muy típica es muy real en este sentido. Con nuestras acciones llevaremos la sostenibilidad a cualquier ámbito. Para conseguir crear un sistema circular.
