La moda sostenible made in Latam se ve respaldada gracias a la gran labor de este movimiento sin ánimo de lucro creado para promover el consumo consciente
Nació en Colombia, pero desde los 8 años vive en Uruguay, donde ha logrado convertirse en una de las mujeres más influyentes de la moda sostenible latinoamericana. Valentina Suárez, tras graduarse en diseño de indumentaria, dejó a un lado el sueño de tener su propia marca para hacer algo mejor. Crear Universo MOLA, un proyecto dedicado a transformar la moda de su continente en una que sea más justa y responsable.
Universo MOLA surge en 2016 después de una charla con su madre, fundadora de Entre Soles y Lunas, una fundación con sede en Montevideo dedicada a la migración y al patrimonio. Juntas decidieron incluir MOLA como parte de sus programas. Desde entonces, se ha convertido en el gran movimiento en defensa de la moda sostenible de Latinoamérica. ¿Su objetivo? Ayudar a todas aquellas empresas que buscan promover la slow fashion a través de un triple impacto: económico, social y medioambiental.
Además, Universo MOLA también tiene su propia Fashion Week, descrita por Valentina como “un espacio de unión, aprendizaje y conexión de talentos latinoamericanos”. Para ella ser sostenible no es solo usar materiales ecofriendly, sino también pensar en la trazabilidad de cada prenda, entendiendo su historia y valorando su proceso. MOLA es una invitación al cambio y un homenaje a la riqueza cultural de América Latina. ¡Conoce más sobre el universo de esta pionera en sostenibilidad a través de nuestro cuestionario ECOLOVER!
Valentina, ¿cómo definirías tu personalidad propia como ecolover?
Aventurera. Me gusta investigar, recorrer y explorar todo. Soy muy curiosa y eso me ha ayudado a comprender los desafíos y comportamientos humanos, principalmente, en la industria de la moda.
¿Cuál es el mayor reto sostenible al que se enfrenta la moda actual?
La masificación del mensaje y la regulación legal, especialmente en América Latina.
¿Es posible transformar la industria de la moda en una economía circular?
Claro que sí. En Universo MOLA opinamos que es un proceso lento que llevará tiempo, pero si se quiere se puede. Es cuestión de que los expertos y expertas de la industria traten al máximo de concienciar a las personas para frenar la fast fashion y apostar por el upcycling y la moda de segunda mano.
¿Qué parte de la sostenibilidad despierta tu lado más activista?
El consumo consciente. En Universo MOLA consideramos fundamental comprar lo justo y necesario. Y también la gran importancia que tiene leer las etiquetas y entender de dónde provienen las prendas que compramos.
¿Cómo reaccionas ante un evidente caso de greenwashing?
Sinceramente… ya no reacciono, pero me impresiona el nivel de desinformación que existe. El greenwashing va a seguir existiendo porque la gente está pidiendo más sostenibilidad y las marcas necesitan vender. Por ello, maquillan su fachada mediante este tipo de marketing. Debido a esto, desde Universo MOLA luchamos contra el greenwashing informando y concienciando a través de las redes sociales. Incluso en mi propio perfil de Instagram doy tips para analizar las etiquetas de prendas que aseguran ser “sostenibles”.
¿Crees en la moda como un buen vehículo para promover la solidaridad?
Totalmente. A través de la moda se genera una comunidad donde todos y todas se pueden ver como aliados, tanto en el ámbito de la artesanía como en el del diseño. La ropa va más allá de lo superficial, es un conjunto de historias no contadas detrás de cada creación. Y aparte, hay marcas que ponen en marcha campañas solidarias para grandes causas.
¿Quién o quiénes te inspiran para trabajar respetando el medioambiente?
Mi inspiración principal es mi madre y, por supuesto, todos los y las diseñadoras con metas y sueños con los que he podido trabajar para impulsarles a través de Universo MOLA.
¿Cuál es el mayor reto sostenible al que te enfrentas actualmente?
Mi huella de carbono. Es inevitable transportarme sin contaminar el medioambiente. Sin embargo, intento compensarlo a través de otras prácticas responsables.
¿Cómo contribuyes a fomentar el consumo consciente de moda?
Apoyando a las marcas sostenibles de Latinoamérica con Universo MOLA y educando a futuros diseñadore. También transmitiendo contenido green a través de las redes sociales para concienciar sobre la importancia del consumo responsable y de la slow fashion. Además, soy una amante de la moda second hand.
¿Qué libro, documental o película eco-friendly recomendarías?
Dos libros. El primero es Cambiar El Verbo de Sofía Calvo, para el cual tuve el privilegio de escribir la introducción. Es muy recomendable porque explica todas las etapas de la sostenibilidad de una manera muy amigable. El segundo se llama Los Pilares del Lujo Latinoamericano de Lina Bustillo. Es muy interesante porque redefine el lujo de una forma ecofriendly centrándose en Latinoamérica, revalorizando su herencia cultural y su legado ancestral.
¿Qué actividad al aire libre prefieres para desconectar y relajarte?
Me encanta caminar descalza en el pasto y poder conectar con la naturaleza. Al vivir en el campo también aprovecho para acostarme en el jardín, leer y respirar aire puro.
¿Cuál es tu momento wellness favorito de la semana?
Tengo un ritual los domingos para consentirme y dedicarme, me pinto las uñas y me desconecto por completo. Además, soy muy espiritual y, por eso, medito a diario.
¿Crees que tu propio armario se podría considerar sostenible?
Mi armario está lleno de prendas heredadas, tengo ropa incluso más vieja que yo. También tengo piezas de autor de marcas sostenibles. Siempre trato de comprar de manera responsable y por eso, si lo hago, es una vez al año. Además, como diseñadora, a veces me pongo creativa con mi máquina de coser y le doy una segunda vida a las prendas antiguas que tengo.
¿Cómo contribuyes a fomentar el estilo de vida zero waste?
Mi casa en el campo está pensada para ser lo más sostenible posible. Cuenta con un jardín lleno de plantas y un huerto en el que cultivo. Aprovecho al 100% los recursos naturales que me rodean, evitando el desperdicio y el consumo excesivo de energía. Asimismo, reciclo y dono ropa cada vez que puedo.
Valentina, ¿un último mensaje que te gustaría transmitir en defensa de la sostenibilidad?
Dar el primer paso es lo más importante. Los pequeños cambios conscientes que se puedan hacer con respecto a la comida, la ropa, el transporte o practicando el upcycling son los más importantes. La idea es lograr unirse al cambio y aportar nuestro granito de arena para… proteger el medioambiente.