Abraza el paso del tiempo, no lo rechaces. Este es el punto de partida de la actitud well-aging que planta cara a la tradicional anti-aging
Se veía venir desde hace tiempo. El popular concepto del «antienvejecimiento» posee una connotación negativa y anti natura que lo invalida desde el minuto cero. Y la insistencia en pretender «parar el paso del tiempo» por parte de la mayor parte de la industria de la belleza ha quedado obsoleta y… no encaja en un estilo de vida sostenible.
No hay nada de malo en cuidar nuestro cuerpo y querer parecer más joven, pero el concepto anti-aging resulta bastante estresante, aparte de no ser factible por razones obvias. Y como es de sabios rectificar… el término en cuestión se ha ajustado y ahora se ha redefinido como well-aging. ¿Qué le diferencia de su antecesor? Pasen y lean.
En modo well-aging a la voz de ya
Los productos antienvejecimiento son muy populares gracias a un agresivo marketing dirigido que hace parecer que se está haciendo algo mal cuando se envejece. En consecuencia, much@s esteticistas y dermatólog@s, al igual que marcas orgánicas de skincare como las españolas Herbera o Unavida Cosmetics, están cambiando el discurso de su mensaje en favor de un enfoque «pro-envejecimiento», centrándose en apoyar la progresión natural de la piel.
El concepto well-aging tiene una actitud mucho más positiva ante el inevitable proceso de envejecimiento de las personas. Verlo de una manera realista y positiva y trabajar con las defensas naturales es, sin duda, un planteamiento mucho más moderno y cabal. Y a medida que este enfoque gana impulso… los y las expertas están buscando opciones para el cuidado de la piel que sean menos invasivas y que favorezcan el envejecimiento orgánico de la piel. Trabajando con el cuerpo en lugar de contra él.
¡Abajo la dictadura anti-aging!
En términos generales, el antienvejecimiento es un enfoque intrusivo que estimula la piel para intentar detener y/o revertir la progresión natural del envejecimiento de la piel. Los productos antienvejecimiento suelen penetrar la piel a un nivel más profundo, cercano a la unión dérmica/epidérmica. Y lo hacen prometiendo la reducción de las líneas de expresión. Una idea nefasta que, por cierto, cotiza al alza entre determinadas celebrities que empiezan a dar ya bastante miedito.
Frente a ello, las opciones well-aging hay que entenderlas como una inyección de refuerzo o un sistema de apoyo para la habitual rutina de skincare. Y conllevan trabajar con el cuerpo, utilizando la humedad, los antioxidantes y la renovación celular para mantener la piel con buen aspecto. Ello implica realizar pequeños ajustes, reestructurar hábitos a medida que se envejece a través de cambios lentos y constantes que van sumando a largo plazo. ¿Resultados instantáneos? No gracias.
El estilo de vida… siempre cuenta
En un principio, la rutina pro-envejecimiento básica y esencial es muy fácil: limpiar, proteger e hidratar. Y junto a ella, hay que esforzarse por cuidar el estilo de vida porque… en ECOLOVER no nos cansamos de insistir en que la piel es el reflejo de la salud física y mental. Por eso la calidad de sueño, el bajo nivel de estrés o la alimentación sana son tan importantes como la hidratación cutánea.
Y es que… el proceso de envejecimiento es un término biológico, no cosmético. Y ante él, hay que animar a las personas de todas las edades a aceptarlo y a mimarse para verse bien y sentirse más seguras de si mismas. La actitud well-aging acepta los signos de la edad y, además, reivindica la libertad de tomar decisiones propias al cuidar la piel, sin sentirse presa (fácil) de determinados estándares sociales.
Hacer lo que uno o una considere necesario para su rutina de belleza deber ser una decisión consciente y propia, teniendo en cuenta lo que cada piel desea y requiere. Es hora de derribar la barrera de la vergüenza social impuesta por el envejecimiento. Si se quiere lucir lo más jovial posible durante el mayor tiempo posible del modo que sea, adelante. Pero si se decide aceptar las arrugas, las líneas de expresión y la piel flácida… que no se convierta en un motivo de reproche constante.
