El aceite de ricino cotiza al alza en el cuidado capilar, incluso para las pestañas y… ¡la barba! Pero… ¿es tan poderoso como se dice?
Hay un gran debate sobre las bondades de este aceite milenario y muchas de ellas son ciertas. Si bien no es un ingrediente natural novedoso porque su uso se remonta a la época de los faraones (se dice que Cleopatra lo usaba para desmaquillar su piel), el aceite de ricino está disfrutando de un momento de gloria en la actualidad
¿El motivo? Muchos y muchas expertas aseguran que es un ingrediente infalible para el crecimiento del pelo en general (y esto incluye la barba y las pestañas). Este es un asunto que preocupa a muchas personas, ya que una gran parte de la población sufre problemas de caída capilar. De ahí su creciente popularidad, pero… ¿es tan bueno como dicen?
¿Qué es el aceite de ricino?
El aceite de ricino es un aceite vegetal extraído de las semillas de la planta Ricinus communis, también conocida como la planta de ricino. Es un aceite espeso y viscoso que tiene una amplia variedad de usos y aplicaciones. Es muy conocido por su alto contenido de ácido ricinoleico (omega 9), un ácido graso insaturado que tiene propiedades beneficiosas para la piel, el cabello y la salud en general.
Es importante tener muy en cuenta que, si bien tiene beneficios potenciales, algunas personas pueden sufrir una severa alergia al aceite de ricino, por lo que siempre es muy recomendable probarlo en una pequeña área de la piel antes de usarlo habitualmente.
En el blog del Instituto Médico Dermatológico (IMDS) aseguran que el aceite de ricino se lleva asociando décadas al cuidado capilar por los nutrientes que incluye, entre los cuales destacan principalmente:
- El ácido ricinoleico, que mejora el crecimiento natural del pelo al inhibir el aumento de bacterias y hongos que afectan al cuero cabelludo.
- La vitamina E, que consigue que el cabello esté más fuerte.
- Los ácidos grasos omega 9, que protegen la fibra capilar manteniendo el cabello hidratado.
- Los ácidos grasos omega 3 y 6, que activan la circulación y resultan fundamentales a la hora de fortalecer los folículos capilares.
Propiedades del aceite de ricino
Para el cabello…
Gracias a los ácidos grasos y la vitamina E que contiene, el aceite de ricino acelera el crecimiento del cabello, además de fortalecerlo y nutrirlo. ¿Lo ideal? Aplicarlo de medios a puntas al menos una vez a la semana y dejarlo actuar toda la noche. Eso sí, el número de usos dependerá de si el pelo es graso o no. Este ingrediente natural suele incluirse en mascarillas, acondicionadores y sérums capilares.
“El aceite de ricino está recomendado, sobre todo, para hidratar el cabello seco y dañado, a modo de tratamiento intensivo. En este caso, puedes aplicarlo sobre el pelo seco, media hora antes de lavarlo, realizando un masaje, y cubriendo la cabeza con una toalla caliente para conseguir que penetre mejor. También se puede aplicar solo en las puntas, que suele ser la parte más reseca de la melena, e igualmente lavando después”, aconseja la farmacéutica Rocío Escalante, experta en dermofarmacia y titular de Arbosana Farmacia.
Para la barba…
La barba otorga personalidad al rostro y juega un papel fundamental en el aspecto físico de los hombres. Sin embargo, muchos no saben que deben cuidarla con productos específicos. De lo contrario puede lucir áspera, irregular y tener un aspecto descuidado. Aplicar aceite de ricino puro en la barba o un tratamiento a base de este ingrediente natural proporciona varios beneficios:
- Hidrata la piel de debajo de la barba. Bajo la barba se tiende a alterar a secar la epidermis. El aceite de ricino es ideal para hidratarla porque es rico en ácidos grasos, compuestos hidratantes y reponedores de lípidos.
- Suaviza la barba. El pelo de la barba tiende a ser más áspero que el del cabello. El aceite de ricino es capaz de suavizarla y aportarle brillo.
- Estimula el crecimiento de la barba. Si bien el crecimiento del pelo tiene un componente genético muy elevado y dependerá de cada persona, el aceite de ricino puede ayudar a acelerar este proceso en el caso del pelo de la barba.
- Limpia la barba y controla la caspa. El pelo de la barba es un terreno fértil para el desarrollo de «bacterias malas». Éstas pueden provocar irritación, picazón o incluso caspa. El aceite de ricino con más de un 80% de ácido ricinoleico es aconsejable por sus propiedades antimicrobianas y fungicidas.
Para las pestañas…
Se cree con vehemencia que el aceite de ricino ayuda a hidratar y fortalecer las pestañas (y las cejas). Sin embargo… cabe señalar que, por el momento, ningún estudio científico ha demostrado esta capacidad. Aunque, por su alto contenido en vitamina E, los y las expertas no descartan que pueda contribuir a mejorar su aspecto y su densidad.
Pero atención, hay que tener mucho cuidado de que el aceite no toque ni los párpados ni los ojos. Para ello hay que aplicarlo a ras de las pestañas, con la ayuda de un goupillon (o cepillo) limpio, y medir muy bien la cantidad. Su uso excesivo podría bloquear las glándulas sebáceas cerca de la base de las pestañas y producir blefaritis, que es una inflamación de los bordes de los párpados.