Cada año, a medida que los árboles pierden sus hojas, las personas perdemos más cabello de lo normal. Pero, ¿por qué se cae más durante esta temporada? Aunque el cabello se cae durante todo el año (se estima que unos 100-150 pelos al día), en otoño esto muy ocurrir tan a menudo que puede llegar a ser inquietante… dando lugar al fenómeno denominado como CAÍDA DEL CABELLO ESTACIONAL.
En este post Ecolover Dígame vamos a explicar cuándo es normal este tipo de caída del cabello, así como cuáles son las opciones para ponerle remedio y cómo percibir si realmente es un problema y hay que preocuparse por ello.
En primer lugar… ¿cuáles son las fases de la caída del cabello?
Antes que nada, debes saber que cada cabello crece independientemente de otro y pasa por tres fases distintas. La más larga de ellas, de tres a siete años, se denomina fase anágena y se caracteriza por una intensa división celular. Le sigue la fase catágena, que se prolonga entre tres y cuatro semanas; en ella, el crecimiento del cabello se ralentiza y no se produce ya fibra capilar.
La tercera y última fase telógena afecta del 10 al 15% de la masa capilar. Se caracteriza por un período de caída del cabello que dura de dos a cuatro meses. Hasta entonces, adherido al folículo piloso, el pelo más frágil acaba desprendiéndose de él de forma natural, empujado por un nuevo bulbo piloso en desarrollo. Luego, el ciclo se reinicia con un pelo nuevo, justo en el mismo lugar. Y así es cómo los 100-150 pelos que se caen de media cada día son sustituidos por otros.
En definitiva, el cabello es similar a la naturaleza: cíclico. En verano, el calor y la luz aceleran su ciclo de vida, por lo que se produce un poco más de producción de cabello. En otoño, sin embargo, este ciclo llega a su fin, lo que da lugar a una caída del cabello que parece aún más impresionante debido a la mayor masa capilar adquirida en verano.
En segundo lugar… ¿cuáles son las causas de la caída del cabello en otoño?
En otoño los días se acortan, por lo que la temperatura y la exposición a la luz cambian. A nuestra tiroides no le gusta mucho este tipo de variaciones, lo que puede derivar en alteraciones hormonales que repercutirán en la caída del cabello. Esta pérdida de pelo estacional dura un promedio de cuatro a seis semanas como máximo. En este sentido, no hay mayor misterio en este fenómeno.
“Las causas más frecuentes son de tipo hormonales-genéticas (alopecia androgénica), inmunológicas (alopecia areata, alopecias cicatriciales) y por estrés emocional o físico (efluvio telógeno)”, puntualiza la farmacéutica Marta Masi. Para los que no lo sepáis el efluvio telógeno, también conocido como caída del cabello reactiva, se caracteriza por una caída repentina, puntual y abrumadora que afecta a todo el cuero cabelludo. Suele estar provocada por cambios de estación, estrés o post-parto, entre otras causas.
Por otro lado, si la caída del cabello se vuelve realmente anormal, es necesario consultar con un médico especialista, porque las causas pueden ser variadas y diferir de una persona a otra (hormonas, estrés, carencias vitamínicas y de hierro, alopecia… entre otras). La caída del cabello se considera patológica cuando una persona pierde más de 150 cabellos por día durante un período bastante largo que supere ampliamente los dos meses.
En tercer lugar… ¿existe realmente algo para frenar la caída del cabello?
Debes saber que el cabello que se cae ya lleva muerto varias semanas. Por lo tanto, los tratamientos capilares no pueden actuar sobre la caída en sí, sino esencialmente sobre el pelo que volverá a crecer, para que lo haga con más fuerza y no nazca fino y débil. Por ello, es preferible iniciar el tratamiento contra su caída, ya sea en forma de lociones o de complementos alimenticios, tres meses antes del otoño para prevenirlo.
Sin embargo, si ya estás inmers@ en este proceso de caída (probablemente a estas alturas ya lo estés), tan solo sería aconsejable llevar a cabo una rutina capilar para fortalecer el pelo, en general, y el bulbo capilar, en particular. Recuerda que es fundamental incorporar frutas y verduras de temporada en la alimentación y, además, incorporar suplementos y champús para mejorar el estado general del cabello.
“Los nutricosméticos, en general, no son capaces de frenar la evolución de ningún tipo de alopecia, pero pueden ayudar a mejorar cosméticamente la fibra capilar y, por ello, los pacientes podrían percibir una mejoría cosmética de su pelo. También pueden ser un complemento idóneo como refuerzo para el tratamiento médico en algunas formas de alopecia. Recientemente, se están utilizando nutricosméticos con principios activos para acelerar la resolución de procesos de caída del cabello por estrés, como el antioxidante superóxido dismutasa o la melatonina”, asegura la farmacéutica Marta Masi.
Dos tratamientos recomendables contra la caída del cabello
Para combatir la caída del cabello reactiva o efluvio telógeno, es aconsejable el combo Triphasic Reactional y Vitalfan Reactional de RENÉ FURTERER. El primer producto es un tratamiento a base ampollas, formuladas con un 94% de ingredientes naturales, que frenan la caída, estimulan el crecimiento y el fortalecimiento. El segundo producto es un complemento alimenticio que combina activos de origen vegetal, vitaminas y minerales que ayudan a que el pelo crezca sano y tienen una acción antioxidante para prevenir daños.
Completa la rutina capilar, lava tu cabello con Fortify de LAZARTIGUE, un champú vegano que reduce la pérdida de cabello gracias a los beneficios del extracto de guaraná y del ricino. Su fórmula botánica con un 93% de activos naturales estimula y fortalece el crecimiento del pelo. Y finaliza aplicando el sérum Thicker, de la misma firma, un tratamiento redensificante que utiliza extractos botánicos y un complejo de nuevos activos para frenar la caída del cabello. Su fórmula vegana, con un 92% de ingredientes naturales, previene su afinamiento y la pérdida de densidad y asegura la regeneración de la fibra capilar.
