La industria del calzado es una de las que mejor ha conservado su tradición y artesanía a lo largo de los años. Sin embargo, y como consecuencia de la irrupción de la fast fashion en este terreno, son muchas las empresas cuyo proceso de producción deja mucho que desear. No solo por la mano de obra encargada de su fabricación, sino por los perjudiciales materiales sintéticos y tintes químicos que para ello utilizan.
Dentro del ámbito sostenible hay vida más allá de las sneakers y cada vez son más las firmas que apuestan por una producción y un modelo de negocio responsables dentro de la industria del calzado. Muchas de ellas, además, son cruelty free. Desde el uso de materias primas recicladas (incluso la piel) hasta un proceso de fabricación lento y el uso de técnicas artesanales, actualmente existe una gran variedad de opciones dentro y fuera de nuestras fronteras.
Si estás en modo búsqueda de unas botas, unos mocasines o unos kitten heels aptos para el día y la noche, de diseño atemporal y contemporáneo y que, además, tengan un impacto positivo en el medioambiente, toma buena nota de estas diez firmas de calzado sostenible que te presentamos a continuación.
Paule y Marine, ambas con una larga experiencia en algunas de las firmas de lujo más importantes de París, se conocieron mientras trabajan en la industria del calzado en Venecia. Tres años después decidieron emprender un proyecto conjunto con el compromiso de crear calzado de lujo atemporal, honesto y fabricado de forma respetuosa y transparente. Inspiradas por el savoir faire que caracteriza a las parisinas, Nomasei apuesta por la estética vintage sofisticada. Pero también por la fabricación artesanal con materiales de origen responsable en una pequeña fábrica familiar de la Toscana.
Ante la escasez de firmas de calzado que ofreciesen un producto de alta calidad, asequible y moderno, en 2015 Luisa Dames encontró la solución a través de Aeyde. ¿Su objetivo? “Desafiar las nociones preconcebidas del lujo centrándose en la transparencia de los precios, el abastecimiento sostenible, el consumo lento y el diseño minimalista”. Dicho y hecho. Todos sus zapatos están fabricados a mano también en la Toscana, para así respetar la proximidad con su sede en Berlín. Asimismo, únicamente emplean cuero procedente de la industria alimentaria europea y, próximamente, tienen intención de introducir alternativas cruelty free.
Encontrar un calzado elegante, respetuoso con el medioambiente, lavable y que destaque por su gran comodidad puede ser ardua tarea… hasta ahora. En 2020 dejó de ser misión imposible gracias a esta firma con sede en EE.UU cuyas bailarinas, botas y zapatos de tacón fabricados con punto 3D son todo un hit. Este novedoso material está fabricado a partir de botellas PET recicladas del mar que luego se transforman en un hilo de punto que permite confeccionar modelos confortables, flexibles y preparados para ser usados las 24 horas del día. Además emplean otros materiales como el caucho, el cuero vegano o la piel sintética reciclada.
Felesha Papa-Adams fundó esta firma de acento británico en 2016 con la intención de innovar en la industria del calzado sostenible y vegano sin comprometer la estética y el estilo. Desde entonces, no ha dejado de buscar todo tipo de materiales ecofriendly que fuesen similares al cuero en aspecto, tacto y textura, pero libres de crueldad animal. Entre ellos, destacan las redes de pesca recicladas o la innovadora fibra natural Piñatex®, hecha con hojas de piña. Fiel a su ADN sostenible, todos sus zapatos se producen en limited edition en una pequeña fábrica familiar de Grecia y cuentan con un packaging 100% reciclable.
Tras trabajar como diseñadora de zapatos en algunas de firmas parisinas de renombre, en 2011 Marion Hanania decidió embarcarse en este proyecto con el fin de ofrecer un calzado que permitiese completar el armario perfecto cruelty-free y sostenible. Para ello, la empresa trabaja en la industria del calzado con diferentes proveedores y fábricas de comercio justo en Italia, España y Portugal. Éstos son elegidos cuidadosamente para asegurarse de que cada uno de los materiales empleados en el proceso de producción, desde el pegamento hasta los cordones, sean 100% veganos.
Will Green es el creador de esta firma de calzado vegano fundada en Londres hace casi una década. Desde entonces, se ha mantenido firme en su compromiso cruelty-free a través del uso de materiales como cuero procedente de plantas, caucho reciclado o fibra TENCEL™. Su propuesta destaca, sobre todo, por su variedad de botas y botines tanto para hombre como para mujer, fabricados de forma ética en la industria del calzado italiana. Tras años de investigación y trabajo para seguir mejorando la calidad y sostenibilidad de sus productos, en 2020 presentaron su primera zapatilla totalmente biodegradable.
Trujillo es considerada la capital peruana de la industria del calzado por su histórica tradición artesanal. Este fue el principal aliciente para que esta firma con sede en Nashville decidiese centralizar su producción en esta localidad. No solo para crear zapatos de alta calidad, sino para contribuir a que esta longeva tradición siga transmitiéndose de generación en generación. Su colección, tanto para hombre como para mujer, se basa en una propuesta versátil, cómoda y producida de forma responsable con cuero de alta calidad y de origen ético.
En 2020, Manuel Barceló decidió dar un nuevo giro a esta empresa familiar de esencia mediterránea que ya contaba con una década de vida. Este cambio de rumbo tomaba una dirección más lenta, más honesta y más fiel a su larga tradición artesanal, aquella que les convirtió en líderes en fibras naturales y cuero trenzado dentro de la industria del calzado. Con un diseño geométrico, actual “y con un toque de fantasía para convertir lo cotidiano en algo que brille”, sus coloridos diseños están fabricados en España por artesanos locales y con materiales nobles cuidadosamente seleccionados.
Durante la visita a un taller en Alicante en 2013, Julien Martínez quedó fascinado tras descubrir una técnica local de trenzado de cuero a mano. Este saber hacer artesanal fue el motor que le empujó en 2017 a crear su propia firma de calzado sostenible. Estrechamente ligado a su ascendencia española, que siempre le ha servido como principal fuente de inspiración, decidió establecer la producción de sus diseños en España. Aquí trabaja junto con artesan@s para reivindicar la perfección de la artesanía tradicional en la industria del calzado, mediante una rigurosa selección de pieles de origen responsable.
Jane Frances fundó esta firma londinense en 2016 con el propósito de “ofrecer calzado clásico lujoso y con diseño para la mujer moderna”. Lo que no se esperaba es que, además de conseguirlo, sus diseños cautivasen a celebrities como Gigi y Bella Hadid, Hailey Bieber, Sienna Miller o Zoë Kravitz. Con una estética elegante, atemporal y minimalista, sus propuestas ponen el foco en la artesanía y están pensados para soportar el paso del tiempo sin envejecer. Por esta razón, cada zapato se fabrica a mano en Italia utilizando técnicas ancestrales y materiales sostenibles.
