Seguro que llevas un tiempo oyendo hablar de la KOMBUCHA. Aunque se trata de una bebida milenaria (en la medicina tradicional china se conoce como el elixir de la inmortalidad), hace relativamente pocos años que se ha colado en nuestras vidas como alternativa saludable a los ultraprocesados y dañinos refrescos tradicionales.
¿El principal motivo? Además de su burbujeante y refrescante sabor, la kombucha presenta múltiples beneficios para el organismo: es antioxidante, diurética y especialmente beneficiosa para el sistema digestivo gracias a su alto contenido en, atención, probióticos. Y además… ¡está buenísima!
Lo cierto es que cada vez surgen más marcas especializadas en la elaboración artesanal de esta bebida, haciéndola más accesible al público. Aunque si eres más de do it yourself, debes saber que hacerla en casa es mucho más sencillo de lo que parece. No obstante, tanto si ya la has probado como si no, seguro que te apetece conocer las razones de su imparable éxito.
Lo primero y más importante… ¿qué es exactamente la kombucha?
La kombucha es, básicamente, una bebida natural hecha a partir de té fermentado con azúcar. Este proceso produce una colonia de bacterias y levaduras llamado scoby (acrónimo en inglés de Symbiotic Culture of Bacteria and Yeast), que durante la fermentación se come casi todo el azúcar, provocando su carbonización natural a través de un efecto efervescente parecido al de los refrescos.
El resultado es una bebida libre de azúcares, edulcorantes y otras sustancias químicas perjudiciales para nuestro cuerpo. Es cierto que, debido a la fermentación natural, la kombucha artesanal contiene un pequeñísimo porcentaje de alcohol. Pero es el mismo que está presente en otros productos fermentados como el chucrut, el kéfir, el kimchi o el miso. Por lo tanto, no puede ser considerada una bebida alcohólica.
Naturalmente, su sabor es una mezcla entre ácido, dulce y avinagrado… una característica que puede no ser apta para todos los paladares. Por este motivo, es habitual realizar una segunda fermentación añadiendo frutas, zumos, especias u otras verduras, para así aportarle distintos sabores. Gracias a esto, no solo se puede disfrutar directamente de la botella, sino que actualmente es cada vez más común utilizarla combinada con otras bebidas para elaborar cocktails saludables.
Una bebida con múltiples (y aconsejables) beneficios para tu cuerpo
Como comentábamos al principio del texto, el té de kombucha es una bebida con múltiples propiedades, rica en probióticos naturales que ayudan a la digestión y la absorción de nutricientes, y que refuerzan nuestro sistema inmune. Concretamente, la kombucha contiene: minerales (hierro, potasio, zinc, calcio…), levaduras beneficiosas, bacterias, enzimas (invertasa, amilasa, catalasa, sacarasa, enzima coagulante, proteasa…), vitaminas (B1, B2, B3, B6, B12, ácido fólico, C, D, E y K) y ácidos orgánicos esenciales (ácido glucónico, ácido láctico, ácido acético y ácido sacárico).
Esto se traduce en una amplia lista de beneficios, entre los que destacan su alto poder antioxidante, antibacteriano y antiinflamatorio. Además, contribuye a mejorar la salud cardiovascular, ya que detoxifica la sangre y reduce los niveles de colesterol y la presión arterial, protege el hígado y es beneficiosa para las personas que padecen diabetes, puesto que también reduce los niveles de azúcar en sangre.
Por último (y no por ello menos importante), gracias a su contenido en teína, presenta propiedades estimulantes que nos ayudan a estar más activos y enérgicos, así como a mejorar la concentración y la memoria.
Estupendo, pero… ¿te animas a preparar tu propia kombucha en casa?
Tras conocer los múltiples beneficios de la kombucha te encantará saber que se trata de una bebida muy fácil de hacer en casa. Sólo necesitas un tarro de cristal, agua, té (verde o negro), azúcar de caña y, por supuesto, el scoby. Y, si quieres que tenga algún sabor, elegir las frutas o verduras que más te gusten.
Para poder ponerte manos a la obra, Adriana Coines, autora del libro Minimalistamente, te explica en este vídeo el paso a paso completo para conseguir una kombucha de 10.
Y si no, para l@s más perezos@s… 5 recomendables marcas de kombucha
Aunque se trate de un procedimiento sencillo, sabemos que no siempre apetece esperar los tiempos de fermentación. Por eso, hemos seleccionado 5 marcas de kombucha made in Spain que cuentan con una amplia variedad de sabores.
Desde Fregenal de la Sierra (Extremadura) Nuria y Bea fueron las primeras en comercializar la kombucha en nuestro país. Y desde entonces se han convertido en la marca de referencia. Cuentan con ocho sabores distintos, todos fabricados de forma artesanal. Y puedes encontrarla online o en su Espacio Komvida en Madrid (Calle Jorge Juan, 64).
Griffin, de California, y Arturo, del País Vasco, fundaron esta marca con el objetivo de crear la mejor kombucha artesanal del mercado. Con sede en el municipio de Oyarzun (Guipúzcoa), utilizan métodos tradicionales y trabajan con ingredientes 100% ecológicos para obtener sus cuatro sabores, que puedes comprar a través de su web.
Jordi Dalmau descubrió la kombucha tras ser diagnosticado con síndrome de Gilbert. Tras comprobar los beneficios de incorporarla a su dieta decidió sacar adelante la producción de esta bebida a mayor escala y fundó junto a su mujer, Mercè Pérez, su propia marca. Con sede en Barcelona, desde 2015 elaboran esta bebida con ingredientes naturales de primera calidad, disponible en ocho sabores diferentes y con el mínimo azúcar residual del mercado.
Raúl y Fer, dos amigos de Granada, conocieron la kombucha mientras trabajaban como ingenieros en Chicago (EEUU). Amantes del deporte y de la vida sana, decidieron dar un giro a los malos hábitos de consumo ofreciendo esta alternativa saludable a través de su propia marca. Con sede en Granada, todos sus sabores están elaborados de manera local y artesanal con ingredientes ecológicos.
Esta marca española de kombucha nace con el objetivo de ser más que una bebida saludable, es “una solución a las necesidades de una nueva generación de consumidores: bebidas reales para gente real”. Apostando por un estilo de vida consciente y sostenible, utilizan un packaging 100% reciclable para embotellar sus tres sabores disponibles a través de su web.