La era del teletrabajo ha llegado para quedarse. Creíamos que iba a ser algo puntual pero muchas empresas cada vez lo tienen más implantado. La pandemia, fenómenos meteorológicos como el temporal Filomena… han hecho que esta práctica se alargue en el tiempo. Cierto es que tiene muchas ventajas concentrarse en casa, incluso se ha demostrado que se es más productivo. Sin embargo, mantener la atención puesta todo el rato en la pantalla, sin poder despejarnos con compañer@s o alternarlo con el trabajo en equipo, puede resultar realmente cansino.
Por ello, la comunicación con los miembros del equipo, aunque sea desde nuestro hogar, y no aislarnos, es fundamental. A continuación, Laura Palomares, directora y psicóloga de Avance Psicólogos, ofrece a través de ECOLOVER unos tips para llevar esta complicada situación de la mejor manera posible y, de este modo, quedarnos siempre con lo positivo.
Atención, porque la citada experta detalla que para mantener mejor la concentración y sentir que el esfuerzo se hace más liviano puede ayudarnos:
- Ordena y despeja tu lugar de trabajo. El orden y no acumular cosas facilitará tu tarea y te generará sensación de calma y equilibrio.
- Trata de trabajar siempre en el mismo lugar. El cerebro aprende a concentrarse mejor si asocia un mismo espacio con el lugar de trabajo, digamos que se predispone.
- Diferencia entre espacios. Intenta que tu lugar de trabajo esté separado de tu lugar de descanso y ocio en casa, en la medida de las posibilidades de tu hogar. De este modo, tendrás mayor sensación de desconectar en los descansos o cuando termines tu trabajo.
- Apunta y no te desconcentres. Cuando comienzas tu jornada de teletrabajo, es muy fácil que empiecen a llegarte a la cabeza cantidad de cosas por hacer. Mejor no te levantes, apúntalas en un papel y ya las irás realizando en los descansos o cuando termines. Muchas veces se trata de pequeños boicoteos de la mente, para distraernos del esfuerzo inicial que requiere el control cognitivo, previo a la concentración.
- Respeta los timings. Cada hora u hora y media de trabajo, date un descanso de cinco o diez minutos y aprovecha para hacerte un té o una infusión, tomarte un zumo, etc.. Tu cuerpo lo entenderá como un premio, como un descanso merecido. Estos descansos ayudan a mantener la motivación.
- Hidrátate muy a menudo. Ten siempre cerca agua o infusiones que te mantengan hidratado. No mantener un equilibrio hídrico en nuestro cuerpo en situaciones de esfuerzo mental y concentración baja el rendimiento. ¿Por qué? Porque desciende significativamente la capacidad de la memoria a corto plazo y la atención.
- Mantén una buena postura corporal. Es la mejor manera de acumular menos cansancio físico y de no tener lesiones o contracturas.
- Realiza ejercicios físicos breves. Introduce en alguno de los descansos una o dos veces una rutina corta de estiramientos. Cinco minutos cada vez de atención a tu cuerpo puede suponer una enorme sensación de mejora en tu trabajo y en la calidad de tu concentración.
- Fomenta la comunicación. Mantén el contacto con tus compañer@s a través de las vías que te sean más sencillas, para seguir valorando lo positivo que es el trabajo en equipo y no sentirte aislad@.
- Quédate con lo positivo. El teletrabajo se hace pesado porque echas en falta la vida social y trabajar más directamente con tu equipo. Pero trata de ser consciente también de las ventajas y de la oportunidad que proporciona para atender más y mejor tu vida familiar y personal durante el día.
