La moda masculina British venera sus diseñadores más veteranos como ninguna otra. Y NIGEL CABOURN es uno de ellos. A sus 70 años y tras más de 50 de trayectoria profesional, es considerado una leyenda de la industria y un auténtico creador de culto en Reino Unido.
Alejado de tendencias y modas pasajeras, su concepto funcional y atemporal de la ropa se centra más en los tejidos que en el propio diseño. De ahí su obsesión por las prendas utilitarias vintage, especialmente de uniformes militares y de trabajo, las cuales reinterpreta y usa como inspiración para sus colecciones. “La mayor parte de lo que hago es investigar. Coleccionar piezas vintage de moda masculina siempre ha formado parte de ello, cuando solo se llamaba ropa de «segunda mano«. Compro todo lo que encuentro que me parece diferente, un detalle aquí o allá puede formar parte de lo que hago ahora o quizá dentro de unos años”.
Y cuando habla de coleccionar, lo hace en sentido literal. Cabourn cuenta con una asombrosa colección de 4.000 piezas vintage de moda masculina que lleva recopilando desde hace décadas. Prendas que entre 1910 y 1980 sobrevivieron a infinidad de historias y situaciones adversas. Y es justo la cualidad timeless, capaz de resistir al paso del tiempo, la que busca para sus colecciones. “Lo bueno de este tipo de prendas es que están diseñadas para un propósito, como cualquier otro producto bueno y duradero. Y esto implica que no importa si se diseñaron en 1930 o la semana pasada«, contaba en una entrevista a la web The Rake.
Una de las épocas que más le ha influenciado a nivel creativo es la década de los años 60, periodo que coincidió con su etapa como estudiante de moda en la Universidad Northumbria de Newcastle. La Guerra de Vietnam, el movimiento flower power, las revoluciones estudiantiles o la música pop británica y estadounidense le han servido como herencia cultural desde sus inicios hasta hoy. Pero, atención, también las subidas del escalador y montañero George Mallory al Everest o las dos expediciones lideradas por Robert Falcon Scott a la Antártida.
Todo este imaginario histórico le ha ayudado a conformar su filosofía basada en la calidad y durabilidad de los tejidos. Un rasgo que plasma en cada una de sus prendas con el objetivo de que soporten el paso del tiempo y puedan ser heredadas de padres a hijos en perfectas condiciones. Él las define como “vintage del futuro”. Por ello, en sus colecciones de moda masculina suele utilizar tejidos altamente resistentes, sobre todo de origen británico.
¿Algunos ejemplos? El Ventile, que fue uno de los primeros tejidos en impedir el paso del agua; el Harris Tweed, impermeable por naturaleza; o el Oilcloth, un tejido de algodón recubierto de aceites y ceras resistentes al agua. No obstante, en sus colecciones recientes de moda masculina también se pueden encontrar materiales de origen orgánico, como el algodón.
Es curioso cómo, desde los años 80, Cabourn también es todo un éxito en Japón, país con el que guarda una estrecha afinidad cultural. El carácter funcional, atemporal y de aire militar de sus diseños le ha hecho ganar una comunidad de fieles seguidores allí y ya cuenta con casi una docena de tiendas de moda masculina en distintas ciudades. La mayoría, como su tienda insignia de Londres (la única de Europa), bajo su concepto de retail “The army gym”, inspirado en los pequeños gimnasios del ejército.
Por último, cabe destacar que, desde hace varios años, el diseñador apuesta por las sinergias con otras firmas británicas y japonesas de moda masculina. Entre ellas destacan ELEMENT, con la que ha repetido varias temporadas, HAGLÖFS o la más reciente, YOGI FOOTWEAR. En todas ellas se puede apreciar su impronta combinada con la esencia y estilo de cada una. Para Cabourn, se trata de un proceso de experimentación que le permite explorar otras vías de llevar a cabo su trabajo, siempre respetando y haciendo honor a su legado.
