El cambio de estación debe conllevar un cambio en la alimentación para que el sistema inmunitario se mantenga fuerte y saludable
La llegada del otoño no solo se hace evidente a través del clima más frío o de las condiciones climatológicas adversas. El cambio de estación también supone la llegada de las indeseables gripes, resfriados e infecciones derivadas de la bajada de defensas propia de esta época del año. Y, aunque a veces resulta inevitable caer, las probabilidades disminuyen mucho si sabemos cómo reforzar nuestro sistema inmunitario y aumentar las citadas defensas a través de nuestra alimentación.
¿Cómo afecta el otoño al necesario sistema inmunitario?
Durante la transición del verano al invierno ocurren múltiples cambios que pueden afectar a nuestro organismo y debilitar nuestro sistema inmunitario. “Desde la menor exposición al sol, los cambios bruscos de temperatura o una mayor exposición a los virus, ya que pasamos más tiempo en lugares cerrados. Además nuestro organismo debe movilizar más energía para adaptarse a temperaturas más bajas”, apunta Belén Sánchez, nutricionista de las Clínicas Segura en Madrid.
Numerosos estudios han demostrado la relación innata que existe entre los alimentos que consumimos y nuestro sistema inmunitario. Belén nos lo confirma: «A través de la alimentación, podemos fortalecer o debilitar nuestro sistema inmunitario. Existe una estrecha relación, ya que a través de los alimentos le damos la “energía” necesaria a nuestro sistema inmunitario para que pueda cumplir sus funciones correctamente. Esa energía son las vitaminas y los minerales fundamentales que nos ayudan a defendernos de agentes externos e infecciones”.
La nutricionista también recomienda incluir el deporte en nuestra rutina y dormir unas siete horas cada día, que es el mínimo que el cuerpo necesita, ya que, junto a una correcta alimentación, “son las mejores herramientas para reforzar nuestro sistema inmunitario y tener más energía”.
¿Qué alimentos son idóneos para consumir en otoño?
Tal y como advierte Belén, un cambio de alimentación al llegar el otoño es fundamental para ayudar a nuestro sistema inmunitario a que se aclimate al cambio de estación: “Si seguimos comiendo como si fuera verano, por ejemplo, muchas ensaladas o alimentos crudos, a nuestro cuerpo le costara mucha más energía mantener la temperatura”, razona.
Asimismo, es importante incluir en nuestra dieta aquellos alimentos más eficaces con nuestra inmunidad para protegernos frente a las infecciones propias de esta época del año. Entre los alimentos clave para reforzar nuestro sistema inmunitario se encuentran:
- Setas. Contienen muchas vitaminas (especialmente del grupo B), minerales y antioxidantes que apoyan nuestro sistema inmunitario y nos ayudan a mantener a raya el sistema nervioso. Además, son súper versátiles a la hora de consumirlas.
- Calabaza. Baja en calorías y rica en fibra, destaca por su alto contenido en betacarotenos, vitaminas (C, E y grupo B) y minerales (hierro, calcio, zinc, magnesio y potasio). En cremas, asada, cocida o, incluso, en postres, resulta deliciosa por su sabor dulzón.
- Tubérculos. Este grupo de verduras es aconsejable para nuestro sistema inmunitario por ser una fuente buenísima de vitaminas y minerales esenciales, como el magnesio, el fósforo o el potasio. La batata, la zanahoria, la remolacha o la chirivía son algunas de las más usadas en recetas de otoño por su poder saciante y su sabor ligeramente dulce.
- Espinacas y acelgas. También de temporada, ambas hortalizas son ricas en fibra, vitaminas C y B y betacaroteno, así como una buena fuente de antioxidantes y minerales. Son verduras muy ligeras e hidratantes, y se pueden cocinar tanto en guisos como salteadas.
- Pimiento rojo. Es una de las verduras más beneficiosas para reforzar nuestro sistema inmunitario gracias a su alto contenido en vitamina C y betacaroteno. ¿Lo mejor de ella? Se puede cocinar de infinitas formas e, incluso, consumirse cruda.
- Ajo. Su poder antibacteriano lo convierte en un escudo imbatible para nuestro sistema inmunitario, por lo que consumirlo a diario nos ayudará a reforzar nuestras defensas y evitar resfriados y todo tipo de infecciones.
- Frutos secos y semillas. Las almendras, las nueces, los pistachos o las castañas tienen gran importancia para nuestro sistema inmunológico en esta época del año, ya que nos proporcionan una buena cantidad de minerales, vitaminas y grasas saludables que se traducen en la energía para hacer frente a las bajas temperaturas.
- Frutas de temporada. Como la granada, los cítricos, la uva o la pera. Su consumo, según los expertos, debería ser diario, ya que son una de las fuentes de vitaminas, antioxidantes y minerales más potentes. Asimismo, son muy hidratantes y ricas en fibra, por lo que favorecen el tránsito intestinal.
3 recetas de otoño para reforzar el sistema inmunitario
Ahora que ya conocemos la estrecha relación que existe entre nuestra alimentación y la salud del sistema inmunitario, y qué alimentos son los más aconsejables para consumir en otoño, queda el último paso: ponerlo en práctica. ¿Cómo? A través de nuestro menú semanal. Sabemos que, ante el frío, solo apetecen sopas y guisos calentitos, pero recordemos que nuestra dieta debe ser variada y equilibrada para no tener ninguna carencia.
A modo de inspiración, hemos pedido a Belén que nos recomiende tres recetas de otoño saludables, fáciles y deliciosas para completar el menú de todo un día. ¡Ahí va su propuesta!