Encontrar una firma de accesorios que surja al 100% del upcycling es complicado. La gran mayoría dedican una cápsula a ello, pero no es el caso de HYER GOODS. Esta marca produce todos sus complementos utilizando restos de la industria de la moda.
Su fundadora, Dana Cohen, inició esta propuesta en Brooklyn a finales de 2019 para demostrar que a través del upcycling es posible crear moda ayudando a eliminar la huella energética masiva necesaria para cultivar la tierra, el ganado, los cultivos y los fertilizantes, al mismo tiempo que se reducen la cantidad de desechos que se envían a los vertederos.
Su desdén por la moda corporativa le inspiró para crear una marca sostenible basada en el upcycling de aquello que, en un principio, se considera basura… cuando en realidad no lo es: «Mis comienzos en la moda coincidieron con el auge de la fast fashion. Observé cómo las telas se encargaban y nunca se usaban y las prendas se amontonaban en los estantes de las rebajas. Pero además… también desarrollé problemas de salud porque el ambiente corporativo se volvió muy estresante«, declaró en el blog The Madame Blue.
A pesar de la mala experiencia, Dana quería continuar trabajando en la moda, pero de una manera que fuera más saludable para ella y para el planeta. Comenzar con un negocio también resultó estresante, pero al menos sintió que crear una marca sostenible basada en el upcycling era lo que debía hacer. Sin embargo… de repente llegó la inesperada pandemia.
Su primer año al frente de Hyer Goods fue extraordinariamente desafiante, tratando de lanzar un negocio durante una pandemia global con interrupciones en la cadena de suministro y cambios en las necesidades de los clientes: «De repente me encontré en un mundo donde los bolsos y las carteras eran irrelevantes, la crisis humanitaria era todo lo que importaba. Por eso, inmediatamente, reuní cada trozo de tela sin usar que pude y comencé a practicar con el upcycling produciendo mascarillas para trabajadores del ámbito sanitario«.
Cuando comenzó a recibir solicitudes de compra, decidió lanzar un programa «comprar-1-dar-1» de mascarillas hechas con deadstocks, lo que me permitió apoyar a los y las trabajadoras médicas mientras mantenía su negocio a flote utilizando el upcycling como recurso. A pesar de las dificultades que impuso la pandemia, Dana se enorgullece al decir que su firma no solo sobrevivió, ¡también consiguió donar más de 3.300 máscaras en el primer año de lucha contra el coronavirus!
En la actualidad, el equipo creativo de Hyer Goods trabaja con una fábrica en la India (propiedad de una mujer) que fabrica la ropa para la firma Cole Haan. Analizan sus descartes de cuero y ven qué es recuperable. Todavía son materiales de alta calidad, solo que a menudo tienen pequeñas imperfecciones que deben cortarse. Los manipulan, los reutilizan y crean estupendos accesorios de cuero reciclado. En poco más de dos años de actividad ya han reciclado más de 680 kilos de desechos.
Sin embargo, a pesar de este prometedor comienzo, Dana es muy consciente de la complicada realidad que vive el sector en el que trabaja: «La industria se ha dado cuenta del deseo del consumidor por marcas que dan prioridad a la protección del medioambiente, pero para conseguir un cambio significativo habrá que recorrer un camino largo y lleno de baches, especialmente dentro de las grandes corporaciones. Creo que gran parte del cambio provendrá de marcas más pequeñas que pueden encabezar la innovación«, explicaba en el citado blog.
Para completar su ADN sostenible, Hyer Goods realiza sus envíos sin utilizar plástico en su packaging, hecho con materiales reciclables. Además, la empresa emplea un 1% de sus beneficios en ayudar a organizaciones que fomentan el bienestar físico y mental de las personas necesitadas como Malala Fund, OMS, No Kid Hungry, The Okra Project o One Tree Planted, entre otras muchas.
Hyer Goods es un buen ejemplo que confirma el poder de la innovación para llevar a cabo un cambio positivo en el mundo de la moda sostenible. Con su espíritu emprendedor, Dana Cohen es una pionera mostrando el camino hacia la sostenibilidad a través del upcycling, desafiando así las nociones convencionales de desperdicio y consumismo.
