Hace tiempo que queríamos contar la historia de estas velas aromáticas de Los Angeles… y la cantante Kacey Musgraves nos ha animado a ello
Vayamos por partes. No hace mucho que dedicamos espacio en ECOLOVER a las velas creadas con ingredientes naturales a través de cinco recomendables marcas (cortesía de nuestra colaboradora Sandra Llopis). Pues bien, vamos a añadir una sexta propuesta que procede de Los Angeles y, además, se ha atrevido a interaccionar con una de las artistas más poderosas de la actual música country, nuestra venerada Kacey Musgraves.
A finales de 2015, Boy Smells (curioso nombre para un packaging que siempre es de color rosa pálido) comenzó como un experimento de fabricación de velas aromáticas en la cocina de la casa de los cofundadores y socios Matthew Herman y David Kien. Ambos veteranos de la moda (y activistas queer) que trabajaron en diseño y desarrollo de productos, comenzaron con un tipo de objeto que querrían usar a diario, que fuera sofisticado, placentero, pero… también accesible.
Velas aromáticas genderless
Muy pronto, los primeros aromas creados por Boy Smells como Cinderose, una combinación de rosa y humo, y Gardener, una fusión entre el tomate y la madreselva, se convirtieron en un éxito. ¿Su objetivo?Envolver aromas tradicionalmente masculinos con un bouquet más bonito y, de este modo, liberar intenciones de estilo genderless: «Queríamos crear productos que abarcaran lo masculino y lo femenino simultáneamente de una manera simple y directa, que no estuviera abiertamente dirigida a un género. Esto te da permiso para aprovechar tu poder desde donde quieras«, comenta Matthew.
Desde entonces, todas las velas aromáticas Boy Smells se desarrollan y diseñan en Los Angeles con fragancias y aceites naturales. Y, atención, una mezcla patentada de cera de coco y cera de abejas que también es totalmente natural. Respecto al proceso de producción, las velas se vierten a mano en recipientes de vidrio reutilizables y se etiquetan a mano.
Su affaire con Kacey Musgraves
La colaboración con la cantante Kacey Musgraves viene ya de lejos. Exactamente tras el gran éxito de Kacey cuando lanzó su maravilloso álbum Golden Hour y, en 2019, obtuvo cuatro Grammys (entre ellos el de Álbum del Año, nada menos). Fue entonces cuando el dúo, a sabiendas de lo fan que era Kacey de sus velas aromáticas, le propuso crear una inspirada por su single Slow Burn.
La vela resultante es brillante y oscura a partes iguales. En ella, el incienso, la pimienta negra y la madera de gaiac ocupan un lugar central con olores a brasas en la distancia. Es un poco húmeda y un poco fresca porque los acordes de papiro ahumado y ámbar añaden un toque terroso. Según la propia estrella de la música country «el scentiment de Slow Burn trata sobre hacer una pausa en el camino para relajarse y disfrutar exactamente de donde estás ahora«.
Tras un siguiente álbum titulado Star-Crossed sobre su doloroso e inesperado divorcio, la cantante ha regresado en 2024 con un nuevo trabajo mucho más inspirado. Se llama Deeper Well y, en realidad, conecta con Golden Hour a través de sus letras poéticas y su musicalidad intimista de estilo dreamy. Kacey es la reina del country atmosférico (en plan comercial, por supuesto) y, cómo no, la ocasión merecía una nueva vela aromática de Boy Smells.
Su nombre, lógicamente, es Deeper Well y sus notas gourmand provienen de acordes de hongos y de frambuesa. Éstas activan el pachuli húmedo, mientras que el eucalipto, la salvia y la lavanda infunden un confort suave y fresco. De nuevo, Kacey se ha encargado de explicar su aroma en conexión con la preciosa canción: «Deeper Well trata sobre ser lo suficientemente valiente como para abandonar lo poco profundo en busca de aguas más sabias«.
Más allá de las velas aromáticas
En 2021 Boy Smells decidió ir más allá de las velas aromáticas de culto y adentrarse en el ámbito de las fragancias finas. ¿Cómo? Con su colección Colonia de Parfum, una propuesta que continúa desdibujando las líneas de género a través de aromas tan complejos y estratificados como las identidades de sus clientes y clientas. Su intención es conectar con la identidad moderna a través de estructuras olfativas y… desde luego lo consiguen.
Como Matthew afirmó hace tiempo en la web norteamericana de Vogue: “No me gusta mirar atrás y repetir grandes éxitos. No vi la necesidad de, simplemente, realzar los aromas de las velas existentes. Pensé que era mucho más emocionante crear algo nuevo«. Dicho y hecho. Ahora, dos años más tarde, su propuesta de fragancias también es un éxito porque juega con la yuxtaposición de notas diferentes, usando ingredientes que deberían ser disonantes pero… finalmente resultan armoniosos. Exactamente como esa parte de la sociedad que Boy Smells reivindica y defiende.
