El activismo eco entre influencers es imparable. Y MARINA TESTINO es uno de sus nombres clave desde hace ya varios años. Aunque ella no se sienta realmente ese tipo de personaje «influyente». De hecho, huye de la etiqueta en cuestión. Principalmente porque trabaja como directora creativa de la agencia Point Off View, especializada en comunicación y asesoramiento medioambiental para clientes como Chanel, Coach o Carolina Herrera. Lo hace desde Nueva York o… desde cualquier punto del planeta. No existen fronteras ni distancias para una auténtica globetrotter y su cuenta de Instagram es la prueba de ello.
Con solo 25 años, la sobrina del fotógrafo Mario Testino se ha convertido en una voz respetada dentro del activismo medioambiental vinculado a la moda.Y como fashion insider de esta industria, trabaja incansable dejando la mínima huella posible. Colaborando con ONGs, posando para campañas de concienciación o de apoyo a firmas sostenibles, transmitiendo mensajes sencillos e inspiradores a través de entrevistas… ¿Su objetivo? Sensibilizar sin juzgar a los que todavía no han abrazado por completo el estilo de vida verde. Por todo ello y por todo lo que depara su labor en defensa de la sostenibilidad, le hemos invitado para que responda a nuestro cuestionario ECOLOVER.
1. ¿Cómo definirías tu personalidad propia como ecolover?
Me definiría como una estudiante. Creo firmemente que ser más eco/sostenible se basa en el aprendizaje constante. En escuchar a los demás. Observar. En definitiva, en aprender del conocimiento de otros activistas, artistas, creadores, compañías, académicos, etc.
2. ¿Cuál es el mayor reto sostenible al que se enfrenta la moda actual?
Ser conscientes de lo que se hace mal y cambiar es el mayor reto. Los cambios en los hábitos de consumo, por ejemplo, han dado pie a que los consumidores hablen y las marcas escuchen. Por fin, el consumo responsable y la preocupación medioambiental son piezas claves para muchos de los jugadores de la industria. Saben que es necesario que se diseñe a través de modelos circulares y se creen, con materiales sostenibles, piezas cuya vida útil sea la más larga posible. Para ello se tienen que implementar cambios en toda la cadena de producción y abandonar principios antiguos relacionados con el consumo masivo de prendas desechables. Y por último, otro reto importante es la trazabilidad y transparencia de todos aquellos que tienen un rol en la industria.
3. ¿Es posible transformar la industria de la moda en una economía circular?
¡Sí! La Fundación Ellen MacArthur es una gran guía para que las marcas comiencen a incorporar prácticas circulares en sus modelos productivos y de negocio. Del mismo modo, empresas como Oritain Global proveen de técnicas científicas muy avanzadas para conocer el origen de las prendas. O G17Eco, que cuenta con las mejores herramientas, programas, datos y profesionales para ayudar a lograr el máximo rendimiento en sostenibilidad. El conocimiento es clave y encontrar los socios adecuados para implementarlo aún más.
4. ¿Qué parte de la sostenibilidad despierta tu lado más activista?
El reto de cambiar mensajes complejos sobre la materia a través de visuales. Éstos explican problemas y soluciones para que todo el mundo pueda entenderlos, tomar acción y, sobre todo, para que el proceso sea divertido, atractivo y disruptivo.
5. ¿Crees en la moda como un buen vehículo para promover la solidaridad?
En mi opinión, creo que la moda es una industria que mueve a mucha gente y puede ser una buena herramienta para ser más solidarios desde una perspectiva personal y empresarial. En la era de Internet, la digitalización nos conecta más que nunca. Pero el abrumador número de datos, de información, etc. no nos permite actuar con claridad. Nos cuesta estar informados verazmente. El poder o más bien presencia que tiene la moda en cualquier esfera de comunicación (desde medios a redes sociales) puede ayudar a motivar el cambio. No solo para ser más sostenibles sino también más solidarios con los demás. No podemos seguir desconectados de los problemas que suceden a kilómetros de nosotros, porque pueden (y además lo hacen) afectar nuestras vidas de forma directa.
6. ¿Quién o quiénes te inspiran para trabajar respetando el medioambiente?
Os respondo enumerando cuentas de Instagram tras la que se esconden todos ellos y ellas: @trashisfortossers, @marcelarecicladora, @climatediva, @carlotabruna, @nachson_, @wilson_oryema, @liinaklauss, @going.zero.waste, @natkelley
y @nataliareyesg.
7. ¿Cuál es el mayor reto sostenible al que te enfrentas actualmente?
Seguir aprendiendo cada día y ser consistente en mi trabajo. Resulta muy complejo saber el auténtico nivel de sostenibilidad de las marcas, a pesar de sus esfuerzos por informar de sus cambios. Crear procesos de análisis internos (por mi parte) para entender si realmente se encuentran bajo una transformación sostenible real es difícil. ¡No existe una varita mágica que ayude a ser 100% sostenibles! No creo en la perfección sino en el progreso. Ahí se encuentra la clave. Por ello, insisto en que la transparencia es clave. Los consumidores escuchamos atentamente para comprender que las empresas hoy en día reconocen sus errores y ponen de su parte para motivar el cambio.
8. ¿Cómo contribuyes a fomentar el consumo consciente de moda?
Desde el cambio personal de mis hábitos a enfocar mi esfuerzo hacia promover acciones positivas. Por mi parte, considero un pilar fundamental de mi trabajo como directora creativa el seguir lanzando campañas de sensibilización como #OneDressToImpress, #YellowLikeALemon y #WeSeaThrough.
9. ¿Qué libro, documental o película ecofriendly recomendarías?
Hay muchos que me gustan pero ahora mismo el primero que me viene a la cabeza es… Regeneration: Ending the Climate Crisis in One Generation de Paul Hawken.
10. ¿Qué actividad al aire libre prefieres para desconectar y relajarte?
Sin duda alguna, ¡nadar en el mar!
11. ¿Crees que tu propio armario se podría considerar sostenible?
Sí. Viajo bastante y siempre tengo amigas en alguna de las ciudades donde voy. En vez de cargar siempre con una gran maleta llena viajo con una carry on y les pido ropa prestada. La verdad es que pocas veces compro ropa nueva o acepto ropa de marcas a no ser que sean piezas que realmente necesito o me encantan y sé que llevaré por mucho tiempo.
12. ¿Cómo se puede fomentar el estilo de vida zero waste?
Siendo más consciente de lo que un@ compra. Para mi el primer paso, y uno de los más esenciales a día de hoy, es evitar a toda costa el plástico de un solo uso: botellas, comida envuelta en plástico, productos con mucho packaging, etc. Tener presente que todo lo que consumimos acaba en algún lado y evitar el plástico o los productos desechables es esencial.
13. ¿Un último mensaje que te gustaría transmitir en defensa de la sostenibilidad?
Hay que comenzar y cada día hacer un poquito más. Dedicarse a una causa, compartir un mensaje… para enseñarse a un@ mism@ y a la gente que nos rodea que el cambio es posible y que sumando esfuerzos podemos lograr mucho más de lo que creemos.