Regenera, hidrata, cicatriza, ilumina… por sus múltiples cualidades la baba de caracol es esencial para las rutinas de belleza coreanas (y también ya para las occidentales)
¿Quién no ha escuchado hablar de los beneficios de la baba de caracol para el cuidado de la piel? Probablemente, los únicos sean los más jóvenes, porque fue a principios de los 2000 cuando ya se comenzó a hablar de este y otros ingredientes cosméticos “raros” que prometían resultados milagrosos en la piel.
La baba de caracol, el veneno de abeja o las huevas de salmón fueron los ingredientes beauty más “virales” de ese momento. Sin embargo, su fama pasó a mejor vida y dejaron de comunicarse sus múltiples propiedades para la piel. ¿Por qué? Te preguntarás. Probablemente porque fueron considerados una tendencia efímera y pasajera, cuando deberían haberse convertido en ingredientes bien conocidos y de uso habitual.
Como sabes, en ECOLOVER evitamos las citadas tendencias y abogamos por la atemporalidad de propuestas con calidad. Y en el caso de la cosmética, también reivindicamos ingredientes naturales que sean efectivos para el cuidado de la piel. Por ello, no queremos que caiga en el olvido la baba de caracol, un activo del que las coreanas están literalmente enamoradas. A continuación, te contamos todo para entender el porqué.
¿Qué es la baba de caracol?
Como su propio nombre indica, la baba de caracol (también conocida como mucina de caracol) es una especie de gel, una sustancia viscosa, que estos moluscos secretan de forma natural. ¿Su función? Lubricar las superficies, para que el caracol pueda deslizarse por ellas fácilmente; mantener su cuerpo hidratado y protegido de la radiación ultravioleta; y, no menos importante, alertar a otros caracoles de su disponibilidad sexual.
Más allá de facilitarles sus funciones vitales, la composición de la mucina de caracol es rica en vitaminas, proteínas, péptidos, ácido hialurónico y antioxidantes. Además, es capaz de estimular el colágeno, la sustancia que permite que nuestra piel se mantenga tersa y elástica. Y todo ello la convierte en un ingrediente natural completísimo para incorporar en nuestra rutina de cuidado de la piel.
Desde la Antigua Grecia…
En Occidente se descubrió que la baba de caracol podía ser un magnífico ingrediente cosmético natural a inicios de los 2000, pero su tradición se remonta, nada más y nada menos, que a la Antigua Grecia. En aquella época, los griegos ya la utilizaban como un remedio natural para calmar y tratar las inflamaciones en la piel.
Sus bondades se adormecieron en el tiempo hasta que en los años 80, en Chile, los criadores de caracoles observaron un cambio significante en su piel tras manipularlos. Sus manos estaban muy suaves y cuando tenían alguna herida, como algún pequeño corte o irritación, se curaba mucho más rápido. Su potente poder reparador y curativo también fue advertido por los coreanos, quienes no dudaron en incluirla en la formulación de la cosmética k-beauty. Ahora, la baba de caracol es uno de sus ingredientes sagrados para tratar la piel y, además, conseguir ese favorecedor efecto glass skin tan característico de las pieles asiáticas.
Beneficios de la baba de caracol
Aunque, como decíamos, el uso principal de la baba de caracol es el de reparar la piel dañada (en el caso de cicatrices actúa como una barrera protectora que acelera su curación), este ingrediente también tiene propiedades hidratantes, antiinflamatorias, microbianas, regenerantes, cicatrizantes y antienvejecimiento (¡casi nada!). No es de extrañar que, con tantas propiedades, sean otros tantos sus beneficios…
- Previene la aparición de las arrugas y mejora la apariencia de las existentes.
- Estimula la formación de colágeno y elastina.
- Revierte el envejecimiento prematuro de la piel.
- Ayuda a eliminar las marcas de acné.
- Mejora la apariencia de la celulitis y de las estrías.
- Protege la piel de los radicales libres gracias a su acción antioxidante.
- Hidrata la piel en profundidad y unifica e ilumina el tono.
- Reduce las manchas faciales.
3 propuestas de clean beauty con baba de caracol
Aquí tienes algunas propuestas de clean beauty que incluyen la baba de caracol en su formulación en un porcentaje muy elevado (van de texturas más ligeras a más ricas) y que nos parecen una magnífica opción para comprobar su efectividad. ¡Toma nota!
El tónico regenerante de Benton
Este tónico regenerante multifunción es apto para todo tipo de pieles, pero las que más se beneficiarán de su acción son las secas y las sensibles. Su fórmula combina baba de caracol junto a otros ingredientes naturales antioxidantes como el extracto de hoja de kaki y el té verde. Forma parte de la línea Snail Bee de la firma Benton, con la mucina de caracol como ingrediente protagonista y formada por otros 7 productos: limpiador, mascarilla, esencia, sérum, parches de hidrogel, loción y crema.
La esencia iluminadora de Cosrx
La esencia coreana Advanced Snail 96 de Cosrx se asemeja a un sérum de textura muy ligera. Está formulada con un 96,3% de filtrado de secreción de caracol y se ha hecho viral en redes sociales por su efectividad. Su textura es algo pegajosa al inicio, pero muy ligera, de forma que se aplica fácilmente y se integra en la piel a la perfección. Entre sus beneficios se encuentran: potenciar la regeneración de la piel, cicatrizar posibles granitos e iluminar e hidratar la piel en profundidad.
La crema anti brillos de Mizon
Si prefieres optar por una fórmula más concentrada, la crema All in One de la firma Mizon es un cóctel maravilloso que combina un 92 % de baba de caracol filtrada, junto con aceite de árbol de té, extracto de flores y bleta-glutano. A los múltiples beneficios de la baba de caracol se suma el control del sebo y, por tanto, de los brillos indeseados. También estimula la producción de colágeno y tiene un efecto calmante gracias a otros activos de su formulación.