Este innovador producto parece ser la solución para evitar el uso de bolsitas de plástico a la hora de guardar alimentos en el congelador
Se le parece pero… no es como el plástico. La silicona no es un derivado del petróleo y, a pesar de ello, es un material resistente, higiénico y versátil. Por ello, las bolsas de silicona reutilizables se han convertido en un producto topseller para utilizar, sobre todo, en la cocina.
Ya utilizada en moldes y bases antiadherentes (y copas menstruales, así como en la cirugía estética), ahora con forma de bolsas para el empaquetado de alimentos triunfa como una opción que, aparentemente, es ecológica. Sin embargo, ¿qué es exactamente la silicona? ¿Son las bolsas de silicona reutilizables biodegradables? ¿Y cuáles son realmente sus ventajas respecto al plástico? Aclaremos dudas al respecto.
Pero… ¿qué es la silicona?
La silicona es un material compuesto principalmente por silicio, de ahí su nombre. El silicio, por su parte, es un elemento químico presente en nuestro organismo y también abunda en la corteza terrestre. Los átomos de silicio combinados con oxígeno conforman la silicona, que puede presentarse tanto en formato sólido como líquido.
La silicona se comercializó por primera vez en la década de los años 30. Desde entonces, sus usos han sido numerosos. Se ha utilizado en la industria del automóvil, en la electrónica, en la agricultura, en la construcción y, cómo no, en el ámbito médico. De apariencia similar al plástico, la silicona destaca por su durabilidad, resistencia y versatilidad, de ahí que encontremos este material cada vez en más en artículos del día a día como… las bolsas de silicona reutilizables.
¿Qué propiedades tiene la silicona?
Algunas de las propiedades que convierten la silicona en un material muy demandado en diferentes sectores son las siguientes:
- Es un material inerte, lo que significa que no desprende toxinas ni ninguna clase de sustancias. También es flexible y maleable (aunque no se deforma con facilidad).
- Es muy resistente al calor, de ahí que pueda utilizarse en la cocina para hornear y, en general, pueda exponerse a fuentes de calor intenso sin que se deteriore.
- Es resistente al frío más extremo, por ello son ya tan populares las bolsas de silicona reutilizables para almacenar alimentos congelados.
- Posee una baja toxicidad, por lo que se la considera más ecológica que el plástico para el medioambiente porque no se descompone en microplásticos (lo cual no significa que no pueda contaminar los ríos, mares y océanos).
- Es hipoalergénica, por lo que es apta para usos alimenticios y médicos.
- Es muy resistente a la humedad, de ahí que su vida útil sea muy duradera.
- Tiene capacidad para repeler el agua y no conduce la electricidad.
Pero.. ¿es la silicona biodegradable?
Aquí es donde hay que dejar bien claro que, por desgracia, la silicona no tiene entre sus propiedades la cualidad de ser biodegradable y todavía no se conoce un buen sistema para su correcto y fácil reciclado. Por el momento, debe desecharse en el contenedor gris o llevarla a algún punto limpio. Un obstáculo que ya nos hace ver las bolsas de silicona reutilizables de otra manera.
Cierto es que, aunque la silicona acabe en el medioambiente, es un material inerte que no desprende tóxicos y que su uso, además, contribuye a la reducción de residuos plásticos. Pero para degradarse en la naturaleza necesita cerca de 400 años, ya que, recordemos, una de sus mejores cualidades es la resistencia. Y cuando se descompone lo hace en micropartículas, pero no tóxicas como los microplásticos. ¿Un punto importante a favor de ella? Probablemente.
La silicona de grado alimenticio
Este tipo de silicona (no la de grado médico) es la que se utiliza para fabricar las populares bolsas de silicona reutilizables que nos han dado que pensar. Su denominación implica que haya sido aprobada por la FDA (Administración de Medicamentos y Alimentos) norteamericana. Y se emplea en la fabricación de productos que van a entrar en contacto con alimentos, como es el caso de las bolsas de silicona reutilizables o los tapones para botellas. ¿Sus cualidades? Es muy higiénica, fácil de limpiar y resiste de maravilla tanto el calor como el frío.
Al ser un material nada poroso, impide la proliferación de bacterias y otros microorganismos. Sin embargo, ¿cómo se limpia cuando se mancha por estar en contacto con alimentos? Normalmente con agua suele ser sencillo hacerlo. Pero para la suciedad más incrustada, es aconsejable utilizar una solución a base de bicarbonato de sodio y vinagre, dejar reposar la bolsa de 20 a 30 minutos y, después, enjuagarla con abundante agua.
Otra opción para el correcto lavado de bolsas de silicona reutilizables es usar el lavavajillas. En este caso es recomendable usar detergentes naturales que no contengan mucho perfume, ya que la alta temperatura del lavavajillas y las fragancias sintéticas de los detergentes convencionales y concentrados pueden hacer que la silicona se quede con olor a… detergente.
Así pues, las bolsas de silicona reutilizables ayudan a luchar contra la devastadora contaminación plástica que sufrimos. Y su nivel de toxicidad, así como su capacidad para ser usadas una y otra vez, juegan a su favor a la hora de mejorar la sostenibilidad de nuestras cocinas con su uso. Si es necesario congelar a menudo alimentos… ¿son mejor opción que las bolsitas de plástico? Indudablemente, sí.
