Es hora de cambiar hábitos respecto al consumo de agua en nuestro día a día. Porque hacerlo es mucho más sencillo de lo que pueda parecer y porque… es muy necesario teniendo en cuenta la situación de extrema sequía que vivimos en la actualidad.
Según acaba de publicarse en la web de El Periódico, «un español gasta de media unos 132 litros de agua diarios para actividades diarias como beber, cocinar, lavar y bañarse. Se trata de unas de las cifras más altas de toda Europa«. Cuando las reservas hídricas están en un buen momento, consumir un centenar de litros de agua al día no tendría porqué suponer un problema. Pero… ¿qué pasa cuando el agua escasea?
Pasa que l@s expert@s reclaman una mayor conciencia ciudadana para reducir el consumo de agua y aliviar la tensa situación de las citadas reservas. Pues bien, para ello te proponemos 10 pequeños gestos que si se ponen en práctica pueden aportar ese granito de arena que, finalmente, forme parte de un auténtico esfuerzo colectivo para paliar esta situación. ¿Tomas nota?
Apuesta por las duchas frescas y… ¡rápidas!
Acostumbrarse a las duchas más cortas no es un drama y cerrar el grifo en los momentos en los que no sea necesario (al enjabonarse, por ejemplo) tampoco. ¿Un método eficaz para monitorizar tu consumo de agua en el menor tiempo de ducha posible? Utilizar una canción que te encante como cronómetro.
Si no lo usas… el grifo cerrado es más bonito
A ver, ¿sabías que dejar correr el agua mientras te lavas los dientes puede consumir entre seis y veinte litros de agua en cuestión de minutos? No es plan. Y no cuesta nada cerrar el grifo. Al igual que cuando se enjabona la vajilla si se opta por fregar a mano. Si lo piensas… tiene su lógica.
Riega de forma inteligente a la hora que toca
Después de invocar la lógica, le toca el turno a la inteligencia. A través del regado de plantas bien temprano por la mañana o tarde por la noche, para conseguir que las plantas absorban correctamente este recurso y evitar que gran parte de ese consumo de agua se evapore con el calor… especialmente en verano.
Piensa en un infalible plan semanal de lavadoras
Se calcula que cada lavado emplea un consumo de agua que oscila entre 40 y 100 litros. Así que, ni se te ocurra darle al programa (eco, si puede ser) antes de que esté completamente llena e intenta no tirar a lavar la ropa cuando realmente sea necesario. A veces, ciertas piezas pueden llevarse alguna vez más.
Instala inodoros de alta eficiencia o customízalos
En el caso de este gesto tan sencillo, el consejo para reducir el consumo de agua no se centra en tirar menos de la cadena sino en instalar, en la medida de lo posible, inodoros de alta eficiencia en los que se usa menos agua por descarga. Introduciendo botellas de agua en la cisterna también se reduce su volumen.
Cambia los manguerazos por cubos de agua
Usar una manguera de agua corriente para lavar el coche, limpiar el patio o, en general, para limpiar objetos de gran tamaño puede suponer un gran consumo de agua. ¿Una manera sencilla de reducirlo? Cambiarla por cubos de agua. Con ellos, por lo menos, controlas mejor cuánta agua estás usando.
Repara las pérdidas de agua por mínimas que sean
Un grifo que gotea o una tubería que pierde un ‘hilillo’ de agua podrían no parecer a priori un problema pero, gota tras gota, pueden convertirse en un gran desperdicio de agua. Para evitarlo, lleva a cabo revisiones periódicas en el hogar para detectar este tipo de desperfectos y repararlos en el menor tiempo posible.
Gestiona la piscina de una manera más conscious
A los miles de litros que hacen falta para llenar piscinas hay que sumarle los centenares que se necesitan para el mantenimiento. Para compensarlo, mejora el tratamiento de las aguas para que puedan utilizarse durante más tiempo, reutiliza el agua sobrante para tareas de limpieza y riego y cubre la superficie cuando no se use para reducir la evaporación.
Reutiliza el agua del grifo para otros menesteres
Abres el grifo y dejas correr el agua esperando que alcance la temperatura perfecta. ¿Un consejo para evitar que este consumo de agua se desperdicie? Ten siempre un cubo a mano, úsalo para recogerla y utilízala para fregar el suelo, lavar el coche o regar las plantas. Al fin y al cabo, se trata de agua limpia y perfectamente reutilizable.
Y practica el consumo responsable de moda
Como lo lees. La industria textil es una de las que más gasto hídrico conlleva, por lo que comprar menos (y mejor) ropa ayuda a reducir significativamente el consumo de agua. Si no la necesitas, ¿para qué te la compras? A través de tu armario puedes ayudar a reducir la sobreproducción de moda y, por tanto, a aliviar el nivel de las reservas de agua. Mira tú por dónde.
