Tradición, diversidad, reciclaje y una vibrante paleta de color confluyen en la multicultural propuesta del diseñador Amesh Wijesekera
El nombre de Amesh Wijesekera resuena cada vez más fuerte dentro de la industria. Hace apenas un mes, el experto en diseño circular AMESH fue elegido ganador del prestigioso premio británico del Circular Design Challenge, el galardón más destacado de la India en materia de sostenibilidad.
El jurado quedó impresionado con la creatividad, el colorido y la impecable confección de los diseños de Amesh. Pero, sobre todo, con la fascinante labor de artesanía que atesora cada pieza, fabricada con materiales reciclados en colaboración con comunidades artesanas de Sri Lanka. Su propuesta nació con un claro objetivo: utilizar su diseño circular para transmitir la belleza tradicional y la individualidad de la cultura del sur de Asia, preservando la fabricación manual.
Desde Londres… la ruta de AMESH
La historia de Amesh traza una ruta que conecta Londres con Sri Lanka, las dos ciudades en las que se ha desarrollado gran parte de su vida. Nacido en la capital británica, el diseñador pasó toda su infancia en la nación insular de la India. Un lugar que, más allá de estar arraigado a sus orígenes, ha dado forma a su identidad personal y profesional. Allí se licenció en la Academia de Diseño de Colombo y comenzó su periplo en el mundo de la moda.
“El entorno en el que crecí ha dado forma a mi identidad de marca. No solo en términos de expresión. Detrás está la explosión cultural que encontramos en Sri Lanka, que habla de vida, color, artesanía y comunidad, lo cual es muy importante para mí. Todos estos elementos se reúnen y se comunican en el diseño circular de Amesh de una manera contemporánea, utilizando técnicas manuales y textiles locales como medio”, contaba en una entrevista con Metal Magazine.
Pese a que lanzó su firma en 2019, no fue hasta un año después cuando Amesh encontró el verdadero rumbo creativo que quería tomar. Ocurrió durante el confinamiento, mientras permanecía aislado junto a su familia en su casa de Sri Lanka. El limitado acceso a nuevos materiales le llevó a indagar en los armarios de su madre y su abuela, de los que rescató sus antiguos saris. Fascinado por los tejidos, los bordados y los vibrantes colores, decidió usar el diseño circular para transformarlos en nuevas piezas únicas y a medida.
Desde entonces, utiliza únicamente deadstocks de tejidos y materiales reciclados para confeccionar sus prendas, obtenidos de mercados y fábricas textiles. Todo su diseño circular se produce y fabrica a mano de forma ética en distintos talleres locales de Sri Lanka, empleando diversas técnicas de punto, ganchillo y estampación. “La artesanía para mí es como un regreso a las raíces, recuperar y dar valor a una herencia que tiene cientos de años y que, desafortunadamente, en Sri Lanka está desapareciendo”, alegaba.
Diseño circular y tributo a Sri Lanka
El proceso creativo de Amesh no responde a convencionalismos. Sus propuestas de diseño circular no parten de un boceto, sino que emergen de las prendas recicladas que usa para fabricarlas. Los tejidos, los bordados, un botón… cualquier detalle le sirve como inspiración para imaginar cómo crear una nueva pieza única y a medida a partir de esas piezas en desuso.
A partir de ahí, se inicia un diálogo creativo con los artesanos y juntos comienzan a materializar esa idea en colores, siluetas y formas hasta conseguir el resultado final. Este es, precisamente, el motivo por el que, pese a haber vivido primero en Berlín y ahora, de nuevo, en Londres tomó la decisión de centralizar su firma en Sri Lanka.
“Siento que, normalmente, se trata a los artesanos como máquinas. Se les da una hoja técnica y se supone que deben seguir las instrucciones. En mi caso, me gusta trabajar con ellos, involucrarlos en todo el proceso, porque también son parte de él. Yo diría que es una colaboración y me encanta esta parte porque es como construir una gran historia juntos. Sus experiencias también se reflejan en las prendas”.
Moda con un firme propósito social
Además de ser una carta de amor a la artesanía y la cultura de Sri Lanka, las prendas de AMESH captan la atención al instante por otros elementos. La enérgica paleta de color que tiñe sus diseños es uno de sus principales signos distintivos y sirve al creador para construir gran parte de la narrativa visual y táctil de sus colecciones. Asimismo, los diseños de Amesh desafían el concepto de masculinidad a través de piezas que celebran la diversidad, la libertad y la individualidad.
Para Amesh, la moda cumple una función que va mucho más allá del acto de vestirnos. Se trata de un lienzo en blanco en el que el diseñador plasma sus experiencias, sus gustos, sus ideas, sus raíces y todo aquello que le mueve. Su particular visión del cada vez más habitual diseño circular atesoran un sinfín de vivencias y emociones que son, en definitiva, las que tejen su propia historia.
