Es un hecho constatado. Ahora mismo, tanto la moda de punto como la de baño llevan ventaja en materia de sostenibilidad. Y la firma ISA BOULDER es un buen ejemplo de ello… gracias al apoyo de cantantes como Dua Lipa, Caroline Polacheck, FKA Twigs o Lorde, obviamente.
No solo estas celebrities han caído rendidas ante el universo de moda inusual que Isa Boulder ha construido. La Generación Z a través de TikTok también lo ha bendecido con miles y miles de apariciones. ¿El secreto de su éxito? El modo en que coexisten la lencería y el prêt-à-porter dentro de una misma propuesta.
Los inicios de la marca también fueron algo insólitos. La diseñadora Cecilia «Lia» Basari (y su socia comercial Yuli Suri) la lanzaron tan solo como una línea de trajes de baño poco después de que Basari se graduara en la escuela Central Saint Martins y regresara a su Indonesia natal en 2016.
Más allá del tradicional swimwear hay vida e Isa Boulder lo demostró. Copas de sostén delineadas con alambre y drapeadas, trajes de baño fruncidos de una pieza, partes de arriba de bikinis tejidas a mano… todo ello sin perder de vista la provocación como principal leitmotiv de sus colecciones para mujer.
Tras el cierre de una fábrica local en Bali, el dúo se hizo cargo y contrató a sus artesan@s sin trabajo. Al mismo tiempo, decidieron apostar por el diseño responsable, reutilizando materiales: “Se pueden rebobinar los hilos y reutilizarlos de manera más efectiva para reducir desperdicios. Pero, por el momento, no logramos evitarlos del todo. Casi, pero no del todo”, comentó recientemente Cecilia en Vogue.com.
Las piezas de Isa Boulder son extremadamente complejas. Junto con los técnicos de su fábrica, Cecilia explora los límites de las prendas de punto. Un buen ejemplo es su técnica para crear rombos de espacio negativo. Comenzó como una exploración de formas simples para repetir en un patrón, pero una vez colocado en el cuerpo y estirado… se formaron sus característicos rombos.
Tras ellos, sus tubos rellenos de tela entretejidos para formar vestidos trenzados son su siguiente gran acierto. Sin olvidar los esculturales vestidos ceñidos acanalados y las blusas de ganchillo cuyo ancho de calibre varía según la parte del cuerpo que cubren. Y siempre… la naturaleza sexy de las prendas destaca sobremanera.
Este otoño-invierno la marca se atreve, por primera vez, con el menswear. Isa Boulder subvierte las convenciones con una propuesta experimental, tejiendo diseños sostenibles de un modo sutil, bello y vanguardista a partes iguales. Desarrolladas a partir de textiles reciclados de primera calidad en consulta con artesan@s locales, sus innovadoras técnicas de enhebrado transforman el hilado a mano en una variedad de tejidos futuristas.
Los patrones de colores contrastados, el ganchillo de tejido abierto y los motivos de tricot añaden un toque escultórico a una colección que, ante todo, resulta acogedora. Las ingeniosas prendas para hombre de Isa Boulder están bien elaboradas y son rabiosamente originales, brindan una perspectiva única dentro del panorama de las prendas de punto contemporáneas.
«El chico de Isa Boulder es un geek de la moda de prendas de punto, alguien que está obsesionado con la artesanía y que aprecia el aspecto sin costuras de las prendas de punto«, ha afirmado Cecilia Basari a través de la web S Sense. Sin duda alguna, se trata de un excelente debut basado en la sensualidad táctil de los suéteres gruesos y los pantalones de punto ondulantes.
Estamos ante algo poco habitual en el menswear y, todavía menos, con un ADN sostenible que asegura un futuro brillante para una propuesta que ha llegado para protagonizar un capítulo propio en la historia del knitwear.
