La joyería eco innovadora continúa activando nuestro rádar de nuevas propuestas. Inspirándose en las intersecciones que surgen entre tecnología y moda, la diseñadora suiza VANESSA SCHINDLER ha construido un universo propio y fascinante. ¿Cómo? Utilizando en su proceso creativo materiales sin precedentes y métodos poco ortodoxos para proponer joyas que son sutilmente encantadoras.
Tras estudiar diseño de moda y accesorios en la Universidad de Arte y Diseño de Ginebra, Schindler se adentró en un terreno algo inhóspito hace un par de años. En concreto, exploró la funcionalidad decorativa combinada con el acabado 3D como un medio para elevar las formas convencionales. Su investigación fue nominada en el Hyères Fashion Festival en Francia, donde ganó el Gran Premio Première Vision. Fue entonces cuando su firma homónima comenzó a despegar.
Por el momento, solo ha presentado dos colecciones anuales en 2021 y 2022. ¿La principal razón? Su firme decisión de no forzar su modelo de producción adaptándose al calendario tradicional de la moda. Es más que obvio que este no funciona para un talento tan brillante de la actual joyería de autor. ¿Su prioridad? Seguir su propio ritmo y atender los pedidos personalizados que suponen una importante fuente de beneficios para su negocio.
Respecto al diseño, las joyas de Schindler se ajustan sin alteraciones ni cortes previos. Se moldean directamente sobre el cuerpo, generando formas amebianas, patrones abstractos y motivos vegetales. Los pendientes y collares hechos a mano están elaborados con gotas de uretano de delicados colores y se complementan con cadenas de plata italianas o cristales de Swarovski.
Con espíritu innovador y armonía de influencias sintéticas y orgánicas, la firma de Schindler ofrece un enfoque desafiante pero elegante del accesorio más antiguo de la Historia. Su inquietante visión de la joyería eco innovadora resulta hipnótica y adictiva… mientras reivindica el uso de la tecnología para dañar lo menos posible el planeta a través de su producción artesanal.
