Ya lo avisó al regresar de vacaciones. Su línea de belleza estaba ya ready-to-go y VICTORIA BECKHAM no se anda con rodeos cuando se trata de nuevos lanzamientos relacionados con su propia firma de moda.
La propuesta irá sumando poco a poco productos de maquillaje, cuidado facial, bienestar y, cómo no, también fragancias. Y desde un principio, su planteamiento ha girado en torno a la sostenibilidad: «La idea es conseguirla con envases postconsumo en todos los productos, así como usando materiales fabricados con maíz que son recicables o biodegradables para los envíos. Además, hemos decidido mantener la alta calidad siendo más democráticos… por eso hemos bajado un poco los precios«.
Obviamente, a todo ello hay que añadir que los productos de cosmética son enteramente cruelty free. Según Victoria, la firma evolucionará añadiendo productos del tipo que ella misma necesita y no dudadía en recomendar. Y para crearla ha contado con la ayuda de Sarah Creal, una gran profesional que supervisó su colaboración con Estée Lauder y cuenta con experiencia en grandes firmas como Prada o Bobbi Brown.
El resultado, por el momento, es elegante y minimalista con estilo decadente en el diseño del packaging. Muy acorde con el estilo de las propuestas de moda que Victoria suele presentar y perfecto para mujeres que no desean llamar la atención a toda costa. Todo lo contrario. Han pasado 10 años desde que Victoria Beckham debutara como diseñadora y qué mejor modo de celebrarlo con este lanzamiento que, probablemente, se convierta en su mayor fuente de ingresos a partir de ahora.
