Cuidar el medioambiente no es un capricho, sino una necesidad. Se trata de un conjunto de acciones que debemos realizar entre todos para evitar la destrucción de nuestro planeta, a pesar de que en los últimos años parece que contribuimos más en deteriorarlo. A través del esfuerzo colectivo podemos conseguir grandes objetivos, pero para eso es imprescindible aportar millones de granitos de arena.
Solo así se puede garantizar la sostenibilidad de la Tierra, que actualmente no atraviesa su mejor momento y nos castiga con desastres medioambientales de una magnitud enorme. A continuación, unas cuantas (y sencillas) propuestas para proteger el medioambiente a través de nuestro entorno más cercano.
Venga, deja descansar el coche
La contaminación por parte de los coches y la industria han provocado que la capa de ozono sea un problema muy preocupante. Y la solución es más fácil de lo que parece. Tan solo debemos movernos en bicicleta, patinete eléctrico, andando o con transporte público, algo que también agradece el bolsillo, ya que el precio de los carburantes está por las nubes. Ciudades como Ámsterdam son un gran ejemplo de esta opción.
Di NO a la invasión de plásticos
El plástico contamina el planeta, especialmente los ríos, lagos, mares y océanos. Sobre el agua puede resistir hasta 100 años y eso ha hecho que muchas especies marinas hayan muerto por asfixia al ingerirlo creyendo que era alimento. Evita al máximo los plásticos de un único uso y, en caso de que su presencia sea indispensable, procura separarlo y reciclarlo correctamente para evitar que acabe dañando el medioambiente.
¡Hay que cerrar el grifo!
Para ahorrar agua, ya sea tanto para nuestra economía como en beneficio del medioambiente. Sin el agua, la vida en nuestro planeta sería imposible. Por ello, debemos tener cuidado cuando nos duchamos (no bañamos) o cuando fregamos los platos, ya que cada minuto con el grifo abierto se gastan hasta 20 litros de agua. ¿Alternativas que ayudan? Los dispositivos ahorradores para casa y los sistemas de riego por goteo.
Y apagar muchas más luces
Dejar cualquier luz encendida porque sí es una mala costumbre y hay que esforzarse por no hacerlo. Al igual que encender todas las luces al llegar a casa y empezar a hacer las tareas domésticas descuidando el consumo de energía que esto conlleva. Y es que, según la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA), en 2022 la producción de electricidad generó 321 millones de toneladas de emisiones de CO2.
Usa bombillas de bajo consumo
Es una excelente idea. Y si te interesan más las bombillas LED, también son una buena opción, aunque más cara. Ambas opciones tienen la misma capacidad de iluminación que las bombillas normales, consumen un 80/90% menos que las bombillas convencionales y pueden llegar a durar hasta 10 meses, por lo que son mucho más rentables y se amortizan más a medio-largo plazo. Si te animas a cambiar… el medioambiente te lo agradecerá.
Apuesta por los alimentos ecológicos
Los productos con certificado ecológico son aquellos que no son contaminantes, en su cultivo no se han utilizado pesticidas y no han sido modificados genéticamente. Cumplen con una serie de estándares que tienen que ver con su procesamiento, almacenaje, empaquetado y distribución. Y además… mantienen mejor el sabor original, ese que se echa de menos cuando se añaden sustancias que no son naturales para mejorar la conservación o el aspecto.
Recicla cada día de la semana
Puede ser que para alguien reciclar suponga un gran cambio ya que no está acostumbrado, pero realmente es más sencillo de lo que parece. Con separar los papeles y los cartones de los plásticos, los envases de vidrio o la comida, ya se colabora en defensa del medioambiente. Y buscando los lugares adecuados para depositar pilas o baterías también. ¡Ah! Y al comprar, escoge productos con packaging de origen reciclado que se reciclen de nuevo fácilmente.
Desenchufa dispositivos con lucecita
Para desconocimiento de much@s, aunque parezca que lo dispositivos están apagados… siguen consumiendo energía. Es una especie de «consumo fantasma». Tanto el cargador del móvil, la televisión o regletas con varios enchufes suponen aproximadamente un 10% del consumo mensual de electricidad en una casa. Estos dispositivos tienen un pequeño piloto de luz o un interruptor que va consumiendo electricidad en detrimento del medioambiente. Y sería conveniente apagarlos como antaño.
Y no compres ropa por comprar
El consumismo masivo de moda perjudica muchísimo el medioambiente. Porque cada año, a nivel mundial, se fabrican aproximadamente 100.000 millones de prendas de ropa. Y la tendencia generalizada es comprar mucha más ropa… que se usa menos. Para poder ponerle remedio a este problema social, es necesario practicar el consumo responsable de ropa. Y en ECOLOVER puedes encontrar mucha información al respecto. Navega y descúbrela.
