Un nombre icónico del outerwear clothing frente a otro nombre icónico de la… ¡historia de la moda! Este invierno y en el ámbito de las inevitables colaboraciones se lleva premio la formada por NAPAPIJRI x FIORUCCI. Justo cuando está a punto de estrenarse el documental titulado Free Spirit dedicado a la vida y obra de Elio Fiorucci, surge esta sinergia con ADN sostenible. Bienvenida sea.
Porque todo lo que ayude a reivindicar el universo Fiorucci que triunfó en los años 70 y 80 es muy de agradecer. Polifacético, rebelde y con una visión agresiva y transgresora de la moda, Elio apostó por diseños pop que encantaron a los mismísimos Andy Warhol o Keith Haring y a estrellas tan dispares entre si como Cher, Divine o Elizabeth Taylor, todas ellas muy fans de la nocturnidad como lifestyle y asiduas, como Elio, del mítico club Studio 54.
Su particular revolución de la moda comenzó en Milán en 1976, cuando abrió su primera tienda de ropa. Fue un local decorado con colores estridentes, iluminado como si fuera un estudio de fotografía y con un sistema de música… ¡similar al que tenían las mejores discotecas del momento! Cuando exportó el concepto a ciudades como Londres o Nueva York, surgió un nuevo made in Italy inédito e irresistible. Y después se atrevió a conquistar América Latina y Japón.
Elio Fiorucci fue un pionero del casualwear y del actual streetwear. ¿Su prenda estrella? Los jeans femeninos. Ajustados y de talle alto para marcar la silueta, se convirtieron en un auténtico topseller global. Junto a ellos, Fiorucci democratizó y modernizó el aburrido sportswear de la época con sudaderas, camisetas y accesorios de estilo pop en los que, incluso, llegaron a colarse personajes de Disney.
Algunos medios le llamaron el Dalí de la contracultura y no andaban mal encaminados. Su incansable esfuerzo por romper reglas establecidas y por crear un discurso estético propio fue una constante en su trayectoria. Sin su provocadora visión, la moda no hubiese entendido y celebrado las propuestas de diseñadores posteriores como Jean Paul Gaultier o Franco Moschino. Entre ellos y Elio la admiración era mutua.
Ahora, Napapijri y Fiorucci se unen en una colaboración de outerwear clothing que celebra la diversión, la libertad y la identidad propia. A través de ella se reivindica su pasión compartida por los logotipos grandes y atrevidos, tan propios de los ochentas. Desde la edición unisex de la chaqueta Northfarer confeccionada con poliéster reciclado hasta los inolvidables ángeles de Fiorucci presentes en tops cortos, mallas de ciclista y hoodies de algodón orgánico.
Daniel Fletcher, director artístico de menswear para Fiorucci, ha declarado a la web Hypebeast: «La inspiración detrás de esta colección de outerwear clothing imagina un intrépido explorador en medio de una deslumbrante discoteca. Me encantó la idea utópica de aventurarse en la naturaleza y descubrir una fiesta salvaje organizada por la firma Fiorucci en algún recóndito lugar«.
Y Gabriella Busnelli, directora de diseño de Napapijri, ha comentado: «Como dijo Elio: ‘Vivimos una era en la que todos son libres de crear su propia imagen. Ya no se necesita riqueza para ir a la moda, todo lo que necesitas es tu imaginación’. Fue el deseo de crear una fantasía de outerwear clothing lo que nos llevó hasta asociarnos con Fiorucci. Combinar su legado pop con nuestras prendas y tejidos técnicos es pura diversión».
Es imposible aburrirse con esta cápsula. La capacidad de sorprender que la moda posee se ha vuelto a hacer realidad ante una propuesta de outerwear clothing que reivindica lo improbable. Vivimos tiempos en los que la conexión entre empresas que parecen antagónicas es, sencillamente, una excelente idea. Y si, además, se realiza respetando el planeta pues… mejor que mejor.
