Mi bandeja de entrada está llena de preguntas sobre qué principios activos e ingredientes utilizar cuando se sufre por tener una piel con rojeces. ¿Podemos usar bakuchiol para reducir la aparición de líneas finas y arrugas sin que éstas empeoren? Tras hablar con varios expertos en la materia, lo que he aprendido es que, antes de investigar sobre qué debe incluir un cosmético, lo mejor es ponerse en manos de un especialista en problemas cutáneos para ver si existen afecciones como la rosácea o la dermatitis atópica. De este modo, podrás descartar si el enrojecimiento de tu rostro es por alguno de estos motivos.
Una vez realizado el diagnóstico y descartadas ambas enfermedades cutáneas, si sufres de piel con rojeces es porque es muy sensible y se irrita con facilidad, por lo que deberás priorizar fortalecer la barrera protectora de la dermis. Cuando está desprotegida cualquier sustancia como un contaminante del ambiente puede entrar, pero también salir, como la humedad. Por ello, se recomienda utilizar principios activos hidratantes, como el ácido hialurónico bio o el espino amarillo, que refuercen esta barrera para así poder impedir la entrada de sustancias tóxicas que comprometan el estado de la piel.
Manuel Morán, dermatólogo del Hospital Clínico de Salamanca, aclara que es importante diferenciar una piel con rojeces a causa de la ansiedad y el estrés: “La aparición de enrojecimiento transitorio de la cara y, a veces, de otras áreas como el cuello y las orejas, sin otras lesiones dermatológicas y que puede ir acompañado o no de sudor, que se da en determinadas situaciones de emoción o ansiedad se conoce como rubor o rubefacción. Es debida a un fenómeno de vasodilatación cutánea con aumento del flujo sanguíneo cuya fisiopatología no es bien conocida y en la que se han implicado mecanismos neurológicos”.
Nuestros consejos para tratar (y mejorar) una piel con rojeces
En primer lugar, debes evitar los golpes de calor. Evita las duchas demasiado calientes o tomar en exceso el sol. Además, si realizas ejercicio físico regularmente, un truco es aplicar una bolsa de hielo frío en la nuca. Son fáciles de encontrar y reducen rápidamente la respuesta térmica en esa área.
En segundo lugar, cuida tu piel a través de la alimentación. Evita los alimentos picantes, como las ñoras, los jalapeños o los pimientos de padrón, por poner tres buenos ejemplos de origen latino. “La alimentación no solo tiene un efecto directo en nuestra salud, también en la apariencia de nuestro cutis, por lo que controlar la lista de la compra puede ser también un buen tratamiento de belleza. Además de beber suficientes líquidos, las verduras y las hortalizas son los grandes aliados. A la cabeza el pepino, con su 96% de agua, es uno de los más hidratantes. Le siguen de cerca la sandía y el tomate”, afirma la Dra. Gema Pérez Sevilla.
Por otra parte, recurrir a una rutina facial minimalista es clave para reducir una piel con rojeces. A más productos, mayor fricción con la piel. No hace falta decir que debes evitar cualquier fórmula que sea astringente, secante o espumosa. Con esto, evitaremos sensibilizar, todavía más, el cutis. El retinol, por ejemplo, tendrás que descartarlo de tu rutina de skincare. Pero, tranquil@, puedes optar por incluir el bakuchiol, la alternativa natural de los retinoides que ya ha revolucionado el sector beauty porque no irrita y es apto hasta para las pieles más sensibles.
Usar protección solar, clean y sostenible, a diario es la cuarta clave para evitar una piel con rojeces. Todo el mundo debería usar SPF todos los días, pero es aún más importante si se posee una piel sensible con tendencia al enrojecimiento. Se recomiendan las cremas solares orgánicas y naturales, ya que, además de protegerte de la radiación ultravioleta, respetan la flora marina y su diversidad sin degradarla. Recuerda que, cada año, casi 14.000 toneladas de crema solar acaban en el mar.
¿Cómo maquillarse para difuminar la piel con rojeces del rostro?
El corrector verde para corregir enrojecimientos será tu mayor aliado. Cuando lo pruebes no podrás vivir sin él. Y es que, aunque ya sabemos que un cutis sin una sola imperfección no existe, hay técnicas para camuflar la piel con rojeces y conseguir un efecto buena cara. Si bien debemos llevar una rutina adecuada para tener un buen lienzo sobre el que maquillar la piel, estos tips son aconsejables para deshacerte de ese tono rojo que tantos dolores de cabeza te produce.
El CC Red Correct de ERBORIAN es un iluminador-corrector de textura ultrafina que contiene unos pigmentos verdes que ayudan a corregir la piel con rojeces y mejorar su aspecto, al tiempo que enriquecen y realzan su textura y calidad. Es una combinación perfecta entre cuidado de la piel y maquillaje. A primera vista, la crema parece verde, pero tras su aplicación, se adapta con precisión para igualar el tono de tu rostro. Enriquecido con extracto de hierba del tigre, que ayuda a calmar la piel y prevenir el envejecimiento prematuro, basta con que te apliques una capa fina sobre el rostro después o en lugar de tu crema hidratante.