El reciclaje de moda no deja de sorprendernos en los últimos tiempos. Desde ECOLOVER no dejamos de insistir sobre la importancia de los proyectos que apuestan por ello para hacer realidad la misión global de reducir los desechos y reutilizar los productos existentes.
Es incuestionable que esta industria es particularmente culpable de saturar el planeta con cantidades increíbles de desechos. Y por ello, ha surgido un bando reciclador que reivindica el concepto del upcycling, más sofisticado y novedoso, perfecto para convertir su causa en una tendencia de éxito que impacte por su vanguardismo y su activismo en defensa del medioambiente.
En esta línea, existen estudios de diseño como CEEZE que, sin duda, destacan en lo que a reciclaje de moda se refiere. Desde sus inicios, esta empresa neoyorquina se ha comprometido a desafiarse a sí misma para crear su propio arsenal de propuestas a partir del streetwear ya existente. ¿Cómo? Utilizando zapatillas, sudaderas con capucha, deadstocks textiles y demás materiales que son recuperados para ofrecer una serie de piezas únicas.
El fundador y líder creativo de Ceeze es Connor Seltz, un diseñador que, de niño, vivía obsesionado con los deportes y las zapatillas. En la universidad, Connor sufrió una lesión deportiva y varias cirugías en su brazo izquierdo. Mientras se recuperaba de ello y para mantenerse ocupado, comenzó a restaurar su viejo calzado. Poco después, se matriculaba en el Fashion Institute of Technology (FIT) de Nueva York.
Allí recibió una formación clásica especializada en diseño de calzado y en gestión empresarial de moda. Y tras diplomarse, comenzó su aventura con Ceeze y el reciclaje de moda. Han pasado cinco años desde entonces y, como afirma en su web oficial, «todo ha sido una locura de crear, colaborar y descubrir cómo dar vida a ideas únicas, esporádicas y complicadas a través de siluetas de calzado familiares«.
En los últimos meses, la colaboración de este estudio con la empresa Russell Athletic ha sido parte integral de al menos cuatro proyectos, incluida la exitosa colección Field Gear (abajo, en la imagen). A través de estas sinergias, Ceeze ha mostrado las amplias posibilidades del reciclaje de moda en el ámbito deportivo, liderando la innovación en torno a él para que otros piensen y actúen en la misma línea.
Sin embargo, inmersos en una especie de «más difícil todavía» que les motiva en su día a día, el equipo de trabajo de Ceeze ha demostrado que, a partir del reciclaje de moda sporty… también se puede crear mobiliario que pueda considerarse verdadero arte. De este modo, ha surgido la silla Victory.
La pieza en cuestión ha sido fabricada con madera de abedul báltico y en sus patas destacan los swooshes de Nike de gran tamaño. Más de 30 pares de zapatillas modelo Air Jordan utilizadas se han destripado y se han recortado antes de formar parte del tapizado que, a modo de patchwork, cubre tanto el respaldo como el asiento.
Como es lógico, tanto los elementos de madera como el reciclaje de moda realizado a través de las piezas de cuero requieren de un minucioso trabajo. Tanto que cada silla tarda… ¡más de 75 horas en fabricarse! Y ello explica su alto precio: 6500 $. Solo se podrán adquirir online y su edición limitada va a ser tan solo de 10 unidades.
Estamos ante un caso de reciclaje de moda transformado en una obra de arte destinada a ser adquirida por coleccionistas. Es más que obvio. Sin embargo… es importante contar inusuales historias como las de Connor y Ceeze para que sirvan como inspiración y referencia de cara a un futuro en el que el reciclaje de moda sea lo habitual y no algo excepcional.