El ojo agudo de Walid al Damirji es lo que hace que sus piezas para BY WALID sean tan codiciadas. La búsqueda de tesoros vintage es el reto constante al que se enfrenta para incorporar en hermosas piezas reflexivas. La textura, el color y la forma definen sus propuestas únicas, a través de las cuales el pasado se transforma en piezas con sensibilidad moderna.
Su visión de la moda recuerda (y mucho) a la que defendía el gran diseñador italiano Romeo Gigli en los años 80, nadando a contracorriente entre tendencias maximalistas y horteras. El exquisito modo de trabajar las tonalidades, inspiradas por la naturaleza, que Gigli propuso conecta con la paleta cromática en la que Walid se mueve, siempre tenue, etérea y abstracta.
Establecido en Londres desde 2011, Walid crea siluetas vanguardistas para hombres y mujeres utilizando tejidos antiguos que son completamente sostenibles. Su filosofía de vida y de trabajo gira en torno al desperdicio cero como lujo, dando lugar a piezas de alta costura. Y todo ello aderezado con edredones del siglo XVIII, cojines bordados y butacas envejecidas.
El resultado final es una experiencia que conecta el elegante pasado de la época victoriana con el actual upcycling, dando lugar a unas prendas que transmiten una sofisticación bohemia y decadente que no es nada habitual en el panorama actual de la moda. Por ello, Walid se merece este post escrito desde la más profunda admiración hacia un ejercicio de moda sublime que es un auténtico delicatessen.
