Hay que celebrar llegar a los 50 años con un nuevo enfoque para cuidar mejor del cuerpo y de la mente a través del wellbeing
Llegar a los 50 años es un hito importante en la vida de muchas personas. Y también es un momento crucial en la vida, ya que supone asimilar el propio envejecimiento. Sin embargo, puede ser el comienzo de una etapa maravillosa si se pone interés en elevar el nivel de bienestar. Es decir, si se implementan cambios que conlleven un impacto positivo a nivel wellbeing.
Afortunadamente y como afirma la Organización Mundial de la Salud, tomar decisiones saludables en esta fase de la vida puede marcar una gran diferencia en la calidad del envejecimiento. A continuación, desde ECOLOVER os proponemos considerar cinco cambios que, en la medida de lo posible, sería aconsejable llevar a cabo después de los 50 años. ¿El objetivo? Ser más felices y sentirse mejor.
Las revisiones médicas importan
A partir de los 50 años somos plenamente conocedores de que estamos envejeciendo y no hay vuelta atrás. Obviamente, cada persona es diferente y asume y afronta el paso de los años de manera distinta, pero… la esperanza de vida está situada en los 81 años de media. Pues bien, para evitar vértigos, miedos y demás traumas no conviene descuidar las revisiones médicas periódicas, esenciales para detectar enfermedades en sus primeras etapas. Programar chequeos regulares con el médico que incluyan pruebas de detección según el género y los antecedentes médicos es conveniente para, quizás, identificar problemas de salud antes de que se vuelvan graves.
Los autodiagnósticos… no proceden
El famoso medio siglo supone la entrada en la última mitad de la vida y no tiene porque hacernos sentir más mayores. Sin embargo, es un momento vital que puede sumir en una espiral de pensamientos negativos que desemboque en un comportamiento hipocondríaco. Y, a menudo, ello suele empujar a utilizar internet para buscar respuestas a cualquier tipo de dolencias, por mínimas que sean. Cuando se siente malestar o inquietud sobre algo relacionado con la salud, hay que consultar a un o una profesional de la medicina en lugar de confiar en autodiagnósticos online. Los y las médicas tienen la formación y la experiencia necesarias para llevar a cabo una valoración precisa y decidir si es necesario algún tratamiento.
¡Arriba con el ejercicio físico!
Sin duda alguna, uno de los recordatorios del proceso de envejecimiento son los cambios físicos que empiezan a aparecer a los 40 años. Éstos se agudizan a partir de los 50 años, sobre todo si se lleva una vida basada en el sedentarismo. Pues bien, es esencial encontrar un tipo de actividad física que se disfrute. Caminar (con o sin mascota), nadar, practicar yoga, pilates o sencillamente ir al gimnasio para combinar ejercicios moderados de cardio con los de máquinas y pesas. Mantener la actividad física ayuda a fortalecer los músculos, mantener la movilidad y reducir el riesgo de enfermedades crónicas.
La buena alimentación es clave
Al cumplir 50 años es el momento perfecto para apostar por una dieta equilibrada y nutritiva. Porque la alimentación desempeña un papel crucial en la salud a medida que se envejece. En general, es aconsejable consumir más fibra, vitaminas y minerales, y reducir la ingesta de grasas saturadas y azúcares. Es esencial mantener un control sobre lo que se come y saber cómo afecta al organismo. En este sentido, dar con la dieta adecuada es muy importante para mantenerse en forma. ¿Dos opciones que ya hemos analizado y recomendado en ECOLOVER? La dieta antioxidante y la dieta keto, ambas con la aprobación de gran parte de los y las nutricionistas en la actualidad.
Y… evitar trabajar demasiado
Puede sonar a utopía pero no lo es. A partir de los 50 años es aconsejable empezar a bajar la intensidad de las jornadas laborales. Es el momento de encontrar un equilibrio entre la vida profesional y la personal. Es muy posible que esto sea complicado por razones económicas, pero en muchos casos se puede hacer realidad y… no se hace. Trabajar en exceso afecta a la salud física y mental, y todavía más cuando se cruza la barrera de los 50 años. Hay que reducir el estrés laboral y encontrar tiempo para realizar actividades relajantes. Una buena opción es intentarlo a través de las microaventuras, esas escapadas que hemos recomendado en nuestra web con anterioridad.