Su figura es desde hace más de seis décadas imprescindible en la lucha por la defensa del medioambiente y del planeta que habitamos
En julio de 1960, a la edad de 26 años, Jane Goodall viajó desde Inglaterra a lo que hoy es Tanzania y se atrevió a investigar el poco conocido mundo de los chimpancés salvajes. Equipada con poco más que una libreta, binoculares y su fascinación por la vida silvestre, desafió un reino de incógnitas para brindarle al mundo una ventana extraordinaria a los parientes vivos más cercanos de la humanidad. Toda una hazaña inmortalizada por el emocionante e intimista documental JANE, producido en 2017 por National Geographic.
A lo largo de casi 60 años de trabajo innovador, la Dra. Jane Goodall no solo nos ha mostrado la urgente necesidad de proteger a los chimpancés de la extinción. También ha redefinido la conservación de especies para incluir las necesidades de la población local y del medioambiente. A día de hoy y tras cumplir 90 años sigue viajando por el mundo, hablando sobre las amenazas a las que se enfrentan los chimpancés y las crisis medioambientales. Instándonos a cada uno de nosotros y nosotras a tomar medidas en defensa de todos los seres vivos y del planeta que compartimos.
Los comienzos de Jane Goodall
Cuando Jane Goodall entró en el bosque de Gombe, el mundo sabía muy poco sobre los chimpancés y menos aún sobre su parentesco genético único con los humanos. La científica adoptó un enfoque poco ortodoxo en su investigación de campo, sumergiéndose en su hábitat y en sus vidas para experimentar su compleja sociedad como una vecina en lugar de una observadora distante. Según ha comentado en su web oficial: «Cuando lo hice me invadió una sensación de calma. Cada vez más a menudo me encontré pensando: aquí es donde pertenezco, esto es lo que vine a hacer a este mundo«.
De este modo, Jane Goodall llegó a entender a los chimpancés no solo como una especie, sino también como individuos con emociones. Su descubrimiento en 1960 de que estos animales fabrican y utilizan herramientas se considera uno de los mayores logros académicos del siglo XX. Y su investigación de campo en Gombe transformó nuestra comprensión de los chimpancés y redefinió la relación entre humanos y animales de maneras que continúan emanando en todo el mundo.
Next step… el Instituto Jane Goodall
Mientras se convertía en la principal primatóloga del mundo, en 1977 la Dra. Jane Goodall fundó el Instituto Jane Goodall para apoyar su investigación en Gombe y ampliar la protección de los chimpancés en sus hábitats. A finales de la década de 1980, quedó claro que Gombe era solo una parte de la solución a un problema mucho mayor y de rápido crecimiento: la deforestación y la disminución de las poblaciones de chimpancés en toda África. Ante tal situación, afirmó: «Solo sin entendemos, nos importará. Solo si nos preocupamos, ayudaremos. Solo si ayudamos… todos nos pondremos a salvo«.
Teniendo en cuenta que las comunidades locales son clave para proteger a los chimpancés, Jane Goodall redefinió la conservación tradicional con un enfoque que reconoce el papel central que desempeñan las personas en el bienestar de los animales y el hábitat. En 1991, cuando un grupo de jóvenes le confiaron sus profundas preocupaciones, ella los invitó a cofundar Roots & Shoots (Raíces y Brotes), una ONG con un programa que trabaja con jóvenes en 100 países para fomentar la generación informada de líderes conservacionistas que nuestro mundo necesita con tanta urgencia.
El día a día de una nonagenaria
Actualmente y ya con 90 años, la Dra. Jane Goodall viaja por todo el mundo, escribiendo, hablando y difundiendo esperanza a través de la acción, animándonos a cada uno de nosotros y nosotras a “usar el don de nuestra vida para hacer del mundo un lugar mejor«. Como conservacionista y defensora del tratamiento ético de los animales, se ha convertido en una fuerza global del activismo medioambiental y, además, en una Mensajera de la Paz de la ONU. En este sentido su mensaje suena alto y claro: «Hasta que estemos en armonía con el medioambiente, nunca viviremos en un mundo de paz«.
Todos los días, la Dra. Jane Goodall ejemplifica la diferencia que una persona puede marcar. A lo largo de los años, su innovadora investigación en Gombe ha atraído a muchas mujeres, que estaban casi ausentes del campo de la primatología cuando ella comenzó. Hoy en día, las mujeres lideran el campo de los estudios a largo plazo sobre el comportamiento de los primates en todo el mundo.
Y aparte, la Dra. Jane Goodall inspira a cientos de miles de jóvenes a actuar en sus propias vidas y comunidades a través del citado programa juvenil Roots & Shoots. Esta fuerza multiplicadora sin precedentes en defensa de la conservación brinda a los y las jóvenes el conocimiento y la confianza para actuar según sus creencias y marcar la diferencia al ser parte de algo más grande que ellos mismos. Al respecto y para terminar, la científica ha comentado: «Creo que para sentirnos plenamente humanos, necesitamos darle significado a nuestras vidas. Eso es lo que estoy tratando de ayudar a estos jóvenes a encontrar«.