No hay duda de que las prendas de punto están viviendo una auténtica época dorada, especialmente entre las generaciones más jóvenes. Interesados por una moda más artesanal y sostenible, tanto creador@s como consumidor@s han vuelto a poner el foco en este tradicional tejido. Eso sí, desde una mirada mucho más vanguardista, creativa y consciente.
Es el caso de HOPE MACAULAY, una joven de Irlanda del Norte cuyas coloridas y originales prendas de punto son, a día de hoy, sinónimo de lujo para millenials y centennials. ¿El secreto? Se trata de piezas confeccionadas totalmente a mano y a medida con tejidos propios y responsables.
Fue en 2019 cuando esta diseñadora de 26 años decidió fundar su firma homónima después de graduarse en la Universidad de Artes Creativas de Rochester. De madre estilista y abuela modista, desarrolló pronto su pasión por la moda y la costura, aunque fue su otra abuela quien le enseñó el arte de tejer y el amor por las prendas de punto.
Durante su último año de carrera, Hope comenzó a experimentar y desarrollar sus propias técnicas, trabajo que se vio plasmado en su colección de graduación. Esta fue seleccionada para exhibirse en la Graduate Fashion Week en Londres y, más tarde, en la London Fashion Week: “La respuesta ante mi primera colección fue increíble, así que decidí apostar por crear la marca con mi propio nombre. Fue entonces cuando comencé a diseñar prendas de punto más ponibles para vender online”.
En solo un año, Hope pasó de trabajar en un pequeño proyecto personal a coordinar una firma de moda con reconocimiento internacional. Actualmente, cuenta con un equipo de 15 tejedoras y costureras (ella incluida), que confeccionan sus prendas de punto de forma artesanal en su taller de Irlanda del Norte: “Creo firmemente en las prendas de punto de alta calidad hechas a mano, en las compras pequeñas y en el apoyo a las mujeres locales de mi comunidad”, comenta en su web.
Con un fuerte ADN sostenible, Hope defiende una propuesta made-to-order, prestando especial atención a los materiales para que éstos sean lo más responsables posible. De este modo, para crear sus prendas de punto utiliza únicamente lana merino de origen ético y biodegradable, así como nylon biodegradable y lana acrílica como opción vegana. Y, por supuesto, aprovecha el sobrante o deadstocks de las prendas que confecciona.
La originalidad y estética surrealista de sus prendas han llamado la atención de prescriptoras de moda y algunas de las celebrities más seguidas del momento. ¿Algunos nombres? Rosalía, Gigi Hadid, Halsey o Anne-Marie, cuyos estilismos se viralizan en cuestión de segundos y le brindan una gran visibilidad. Asimismo, sus diseños han ocupado las páginas de revistas como Vogue, Harper’s Bazaar, CR Fashion Book, The New York Times o Vanity Fair.
Los diseños de Hope destacan por sus siluetas exuberantes, sus estampados tipo patchwork y por una vibrante gama cromática. Están hechos sin usar aguja, únicamente con las manos, consiguiendo así un punto grueso que ha bautizado como Colossal Knut y que se ha convertido en su principal seña de identidad.
Chaquetas oversize, micro tops, minifaldas, pantalones, vestidos… Las colecciones de Hope Macaulay se componen de todo tipo de prendas de punto que no duda en combinar entre sí de forma única. Últimamente, además, también ha apostado por los accesorios, creando bucket hats, bufandas, mini bolsos e, incluso, una línea de homewear.
Para Hope, su firma es la forma que tiene de expresar su creatividad y pasión por las artes manuales, así como de compartir su imaginario inspirado por el mundo de los sueños, las ilusiones, el arte y la distorsión de la realidad. Tal y como ella describe en su web, “las prendas de Hope Macaulay son piezas de arte portátiles, experiencias audaces y vívidas, cada una de las cuales cuenta una historia de ensueño”.
