De origen hindú, en su ADN ayurvédico se combinan especias que parecen ser beneficiosas para la salud
Surgió en la India hace más de 2500 años para aprovechar sus características curativas y, desde entonces, forma parte de su medicina ayurvérdica y de la medicina tradicional china. El té chai no es un tipo de té exactamente, es una mezcla de té, especias y hierbas. De hecho, su denominación occidental es redundante, ya que la palabra chai se traduce como ‘té’ en hindi. Sin embargo, este es el término más popular en todo el mundo, aunque también es conocido como masala chai, que significa ‘té con especias’.
El origen asiático del té chai
La receta original del té chai se inspiró en una receta llamada masala. Se dice que un rey lo creó para restaurar el equilibrio entre la mente, el cuerpo y el espíritu. Pero en aquella época el té chai solo incluía ciertas especias para aliviar algunas dolencias leves. Unos siglos después, cuando los británicos llevaron las hojas de té negro hasta la India, decidieron añadirlas y comenzar a servirlo con leche. Y con el tiempo, también se empezó a preparar con hojas de té verde y de té oolong.
Sin embargo, quienes más partido supieron sacar del té chai según la web de National Geographic fueron los holandeses. ¿Cómo? Convertidos en los principales importadores de esta planta que provenía de las húmedas florestas asiáticas y que, a través de sus rutas comerciales, hicieron llegar a toda Europa.
Las propiedades del té chai
Al igual que sucede con la medicina ayurvédica nacida en el subcontinente indio, a los habituales beneficios del té la variedad chai suma las propiedades preventivas de las especias naturales. Entre ellas destacan los efectos antioxidantes, el aumento de la vitalidad, la prevención y el alivio de los resfriados, el cuidado del sistema inmunitario, la estimulación de la buena digestión o la reducción de la hinchazón abdominal.
Además, el té chai proporciona un calor interno que, según la filosofía ayurveda, ayuda a la paz mental y a conectar con el presente. En cuanto al sabor, surge de combinar el té con gran variedad de especias y, a veces, plantas aromáticas, resultando una bebida con toques poco neutros, que pueden ser dulces o incluso picantes. Entre los primeros se pueden identificar la canela, el anís o el hinojo, mientras que en los segundos se perciben el jengibre, el clavo o la pimienta negra.
Los posibles beneficios del té chai
El té, junto con el agua, es la bebida más económica que consumen los seres humanos. Y beberlo se ha considerado un hábito que beneficia la salud desde la antigüedad. En la actualidad, las investigaciones médicas intentan construir una base científica sobre ello. ¿Lo conseguirán? Seguramente. Mientras tanto éstos son lo presumibles beneficios para la salud del té chai.
- Es fuente de antioxidantes. El té chai podría contener una buena cantidad de antioxidantes que neutralizan los radicales libres, gracias a la presencia de polifenoles en algunos de sus ingredientes como la canela y el clavo.
- Mejora la digestión. Beber el té chai para aliviar problemas digestivos puede ser aconsejable. Las anteriores especias citadas tienen propiedades antibacterianas, por lo que pueden prevenir infecciones gastrointestinales severas y ayudar a que el sistema digestivo funcione mejor.
- Cuida de la salud cardiovascular. De nuevo la canela que hay en el té chai puede ayudar a reducir el colesterol LDL o «malo» en un 27 % y los triglicéridos en un 30 %. El té negro también tiene el mismo efecto respecto al colesterol y los niveles de tensión arterial.
- Controla el nivel de azúcar en la sangre. El té negro es bueno para personas diabéticas, ya que es una bebida no endulzada que mejora la respuesta a la insulina. Por otro lado, son varios los estudios que confirman la eficacia de la canela para mejorar la glucemia en casos de diabetes tipo 2.
- Puede actuar como antiinflamatorio. En un estudio experimental sobre el té negro se ha confirmado un destacable efecto antiinflamatorio gracias a la presencia de flavonoides. Esto podría ayudar a aliviar el dolor muscular y crónico.
Tres tipos de té chai para elegir
Atención a estas tres opciones de té chai ya preparado que son deliciosas y, además, muy prácticas a la hora de prepararlo para tomar a menudo o, incluso, diariamente.
- Masala chai: es el té chai tradicional que incluye té negro, jengibre, clavo y canela. Se puede agregar un poco de leche tibia y miel como endulzante. Si se prefiere más picante, en vez de leche se añade agua tibia.
- Rooibos chai: es la opción sin teína porque sustituye el té negro por el rooibos, una infusión roja surafricana. Y además lleva jengibre, cilantro, pimienta, cardamomo y canela.
- Chai del solsticio: a este tipo se le añaden manzana y rodajas de naranja. Y especias como el clavo, la canela, el cardamomo y la pimienta rosa. Por ello, es picante y con sabor a frutas.