Creada en 2017 como homenaje al espíritu relajado de los veranos en el Mediterráneo, su peculiar estilo reivindica la sencillez del pasado
Hace tan solo seis años que Irina Moroşanu dio sus primeros pasos en el ámbito textil. Una canasta de mimbre encontrada en un mercadillo francés fue el origen de Les Vacances d´Irina, una sugerente firma basada en la simplicidad y la autenticidad. Pero también en su particular affaire con las siluetas voluminosas y las proporciones exageradas, y con la elegancia de cuellos y puños hechos a mano y pensados para perdurar.
El inconfundible estilo de Les Vacances d´Irina se basa en la confección de vestidos, camisas y blusas con seda ligera, lino fresco y algodón vaporoso en tonos neutros clásicos. Pero además y como la propia Irina explica en su web oficial «aunque nuestra principal musa siga siendo el Mediterráneo, las tradiciones artesanales rumanas forman parte de nuestro ADN. No las hemos intentado reinventar per se, con sus coloridos bordados y delicados encajes. Más bien, hemos extraído su esencia como base de nuestras colecciones, porque creemos que hay un hilo dorado que conecta todas la artesanía europea«.
Unas vacances sencillas y elegantes
Así pues, el arte de pasar las vacaciones en el Mediterráneo como lo era antes se siente en el modo que Les Vacances d´Irina invita a conocer su universo. La firma reivindica una época de glamour sencillo, cuando la actitud importaba más que quién eras. Una época en la que la gente todavía escribía postales y las enviaba a través de buzones. Una época de ideas simples, materiales honestos y diseños limpios y atemporales.
Les Vacances d’Irina fue creciendo poco a poco, al ritmo y con el estilo que Irina realmente quería. Sin prisas, como esos veranos prolongados que tanto le inspiran. Y su propuesta se ha preocupado de crear artículos sostenibles que son diseñados para durar toda la vida. Gracias a la calidad de sus materiales, obviamente: «Hemos elegido trabajar solo con lino, seda, algodón y lana. Y todo ello es trabajado a mano por artesanos rumanos como lo han hecho durante siglos. Por eso Les Vacances d’Irina es sinónimo de autenticidad. Porque es nuestra propia historia la que hemos decidido compartir«.
No a la producción en cadena
Desde el inicio, Irina ha apostado por un enfoque personalizado en la confección de prendas, evitando la producción en masa. En su taller, cada pedido cobra vida meticulosamente gracias a las hábiles manos de su equipo de costureras. Y al colaborar con otros pequeños talleres para pedidos en tienda, defiende la preservación de la artesanía tradicional, evitando procesos automatizados en favor de técnicas manuales ancestrales.
Según Irina, la distinción entre artículos elaborados en un taller y aquellos que son fabricados en cadena es más que una cuestión estética: «Es un testimonio de nuestro compromiso inquebrantable con las tradiciones artesanales. Nuestro enfoque es contrario a la fast fashion, creemos que la verdadera belleza reside en el viaje, en el proceso de creación y en la conexión con las clientas«.
Y como es habitual en la slow fashion (y el mundo no se para por ello, sino que lo agradece) es posible que no siempre cumplan estrictamente con los cronogramas de entrega. Eso sí, prometen enviar los pedidos cuidadosamente dentro de 5 a 10 días hábiles. Y además… su compromiso se extiende más allá de la compra, a través de un sistema de reparaciones de los productos que es gratuito (sin incluir el envío) siempre que se puedan realizar, claro.
No a las tendencias de la moda
El éxito internacional de Les Vacances d´Irina no ha conseguido que la firma caiga en la trampa de las tendencias de la moda. Irina huye literalmente de crear colecciones de temporada y cree en la perdurabilidad de sus diseños, capaces de ser usados en el futuro sin perder un ápice de su encanto y atractivo. Irina le está dando tiempo a la marca y confía en poder seguir creando sus propias colecciones a su propio ritmo, algo que le aporta tranquilidad como empresaria y también reconocimiento internacional.
Y es que, aunque a primera vista las prendas características de su firma que la propia Irina viste en su perfil de Instagram puedan parecer demasiado simples, se necesita cierta habilidad innata para lucirlas tan bien. ¿El secreto de su creación? «Tener mucha paciencia y poner atención en los detalles que están hechos a mano. Así como en todas las piezas que basan su confección en intrincadas costuras que lleva su tiempo crear. Lo importante es no rendirse ante cualquier reto creativo«.
¿Podríamos afirmar que Les Vacances d´Irina forma parte del lujo modesto o silencioso que defienden otras firmas como The Row? Probablemente. Es evidente que su estilo transmite cierta decencia que intenta pasar desapercibida, pero que… finalmente resulta magnética. Y el inevitable boca a boca no deja de llevar la propuesta cada vez más lejos. De hecho, el país donde más triunfa es Japón. ¿Nos extraña? En absoluto.
