Los nuevos colmados y ultramarinos (y también aquellos que resisten al paso del tiempo) abanderan una apuesta firme por la gastronomía tradicional y la sostenibilidad
El movimiento que apuesta por un estilo de vida más consciente y sostenible también alcanza al sector de la alimentación. Cada vez son más los pequeños negocios, como los colmados y ultramarinos, que ofrecen una propuesta natural, sostenible y zero waste a sus clientes. Estos negocios, junto a los mercados tradicionales, vuelven a humanizar el cotidiano acto de hacer la compra y se postulan como alternativas saludables a los grandes supermercados.
Además, en la actualidad, estos colmados y ultramarinos se han actualizado y modernizado y, en muchos casos, además de la tradicional venta al público también incluyen un espacio gastronómico en el que degustar sus productos gourmet. Sirven desde productos frescos, hasta encurtidos y vinos artesanales, y ya se erigen como una de las opciones más deseadas de los foodies.
Origen de los colmados de siempre
Muchos y muchas todavía recordarán cómo era hacer la compra en ese colmado o aquel ultramarinos que estaba al lado de casa. Sobre todo, los y las que hayan crecido en un pueblo, donde estos negocios resistieron mejor al paso del tiempo. Pero… ¿de dónde viene su nombre? Colmado nace del verbo «colmar» y significa «abundante, copioso, completo». Así estaban estas tiendas de comestibles nacidas de la revolución alimenticia que vivió España durante los siglos XIX y XX, repletos de alimentos locales e internacionales, ya que en ellos también se vendían los productos de las colonias como café, especias, azúcar, tés…
Tradicionalmente, los colmados han estado vinculados a sagas familiares, y muchos de ellos (algunos todavía en activo) tienen una larga tradición tras ellos. Una de las ciudades con más colmados en sus calles por su privilegiada ubicación geográfica cerca del mar y, por tanto, del puerto, es Barcelona. A día de hoy, muchos de ellos siguen abiertos y es tal su arraigo en la historia de la ciudad que la profesora y autora Inés Butrón la ha plasmado en un interesante libro titulado Colmados de Barcelona: historia de una revolución sostenible, indispensable para curiosos y foodies que quieran descubrir más sobre estas entrañables tiendas históricas.
10 colmados españoles a descubrir
Tradicionales, cool, aesthetic, con barra incluida, sin ella… los colmados y ultramarinos tradicionales han evolucionado, pero todos comparten un aura singular, genuina, que evoca la tradición y la cercanía de antaño. También comparten otra premisa: ofrecer un producto de la mejor calidad, artesano y sostenible. Te invitamos a viajar por diferentes ciudades de la geografía española para descubrir 10 propuestas gastronómicas más que interesantes. Comienza el viaje…
En Barcelona…
De estilo modernista: Colmado Murria
Su histórica fachada modernista es una de las más bonitas de la ciudad. El Colmado Murria fue fundado hace 126 años, en 1898, en el barrio de L’Eixample. Está regentado por Joan Múrria y en él ofrecen quesos artesanales, conservas, vinos, embutidos y aceites, entre otros productos gourmet típicos de la gastronomía catalana. Y no solo eso, en honor a su historia, también ofrecen algunos de los mejores productos internacionales. Desde hace unos años, su interior acoge un espacio gastronómico formado por un bar de tapas y un selecto restaurante liderado por el chef Jordi Vilà en el que degustar deliciosas creaciones elaboradas con sus productos.
¿Dónde encontrarlo? Calle de Roger de Llúria, 85
El ‘bar’ de toda la vida: Colmado Wilmot
Otra propuesta barcelonesa más moderna y minimalista (y con un toque hogareño en su decoración) es el Colmado Wilmot. Sus fundadores querían un «bar-colmado de toda la vida» y crearon este espacio gastronómico dirigido por el chef Eugeni De Diego (ex jefe de cocina de ElBulli), en el que, además de comprar, puedes degustar productos frescos de la más alta calidad, como embutidos, encurtidos o vinos. Y no solo eso, también cocinan guisos, tapas y postres artesanos. Wilmot es uno de esos lugares que aúnan a la perfección tradición y modernidad y que, sin duda, merece estar en tu travel list. (foto de Claudia Maurino)
¿Dónde encontrarlo? Calle Calvet, 28
En Madrid…
De estilo aesthetic: SUPER by DOT
«Un super de barrio», así definen este nuevo colmado gourmet sus propietarios, María Formoso y Ros Cifuentes (también fundadores de la cafetería de especialidad DOT Café Bar). Además de ofrecer productos naturales de la mejor calidad, ambos aspiran a crear una comunidad que «crea en la necesidad de ser respetuosos con el medioambiente y que valore los productos de calidad elaborados honestamente». En el SUPER by DOT venden vinos naturales, conservas, aceites, tés y hasta cerámica artesanal… en definitiva, productos acordes con su filosofía ecofriendly.
¿Dónde encontrarlo? Plaza de Chamberí, 11
Una granja sostenible: Petramora
Los lácteos y las carnes de primera calidad son la seña de identidad de Petramora. Provienen de la Dehesa La Guadaña, una finca-granja en la que vacas y ovejas se crían en libertad. Estos productos, junto a las conservas, los vinos, los aceites y otros alimentos gourmet, todos de proximidad, se venden en su recién estrenada tienda física del barrio madrileño de Las Salesas. Su local conserva la fachada originaria que pertenecía a una tienda de aparatos musicales y en su interior se ha creado un colmado que rezuma la esencia de los de antaño. Y en él también ofrecen una amplia oferta de platos preparados y bocadillos elaborados con los mejores productos.
¿Dónde encontrarlo? Calle Barquillo, 40
En Valencia…
El más valenciano: Ultramarinos Huerta
La tradicional botiga valenciana tiene su continuidad en Ultramarinos Huerta. Este espacio gastronómico, dirigido por Arturo Salvetti y Óscar Casasnovas, rescata el alma de los colmados de antaño con un expositor a la vista repleto de salazones y embutidos y diferentes estanterías con referencias autóctonas tan conocidas como las valencianas (y exitosas) Papas Lolita. Los azulejos pintados a mano de su interior y de su fachada son otra de las maravillas de este lugar estupendo para tomar el aperitivo, comer o cenar maridando sus platos con cualquiera de sus vinos gourmet.
¿Dónde encontrarlo? Calle Mestre Gozalbo, 13
Charcutería gourmet: Ultramarinos Pope
Otro colmado situado al otro lado del cauce del río es Ultramarinos Pope. Sus dos bonitos locales son tienda, restaurante y bar, y cuentan con una oferta gastronómica que va desde las cocas de dacsa típicas de la Costa Blanca y traídas directamente de Jávea, hasta la raclette suiza de los Alpes. Y es que la charcutería es uno de los principales productos de su menú. Prueba de ello es el profesional que está tras el mostrador del local en la Alameda: Vicente Castillo, tercera generación de Mantequerías Castillo. Por todo ello, sus productos gourmet son una opción perfecta para degustar en in situ o en casa.
¿Dónde encontrarlo? Calle d’ Armando Palacio Valdés, 3; Avenida Cortes Valencianas, 4 (La Eliana)
En Huesca…
El más longevo (y mágico): Ultramarinos La Confianza
Es la tienda de ultramarinos más antigua de Europa que continúa abierta. El histórico Ultramarinos La Confianza abrió sus puertas en 1871 y, desde entonces, nunca las ha cerrado. Adentrarse en él es un auténtico viaje en el tiempo. El espacio conserva la decoración, el mobiliario y las pinturas originarias del techo que datan del año de su apertura. Al mando está la quinta generación de la familia San Vicente. «Nosotros no vendemos, nosotros atendemos», afirman sus propietarios. Y ese trato cercano, junto a la calidad de todos sus productos locales hacen del espacio una visita obligada para turistas y locales.
¿Dónde encontrarlo? Plaza de Luis López Allué, 8
En Sevilla…
El más genuino: Casa Moreno
Este genunino y auténtico ultramarinos sevillano lleva abierto al público desde hace más de 80 años. En los años 40 comenzó su andadura y, unas décadas después, comenzó a servir algunos productos típicos de la gastronomía andaluza en forma de tapas en una pequeña barra situada en su trastienda. Así es como se convirtió en una suerte de bar clandestino que sigue a pleno rendimiento. Casa Moreno es uno de esos sitios que hay que visitar, al menos, una vez en la vida. El local es muy pequeño así que… te recomendamos ir pronto para poder degustar su deliciosa propuesta de tapas y vinos.
¿Dónde encontrarlo? Calle Gamazo, 7
Tradición, ante todo: Maestro Marcelino
En pleno casco antiguo de Sevilla se encuentra Maestro Marcelino, un colmado que ofrece vinos, quesos, mermeladas, conservas y salazones, entre otros productos andaluces, que pueden comprarse o ser degustados en el local. Sus paredes de piedra, sus mesas de madera y su estantería tras la barra repleta de conservas consiguen transportarnos décadas atrás, a una época en la que no existían los supermercados. En este colmado también son expertos en cortar chacina y otros embutidos que son el aperitivo estrella de los bares de Sevilla. ¿Una opción perfecta para disfrutar de la gastronomía andaluza a la vez que te sumerges en la Sevilla más auténtica? Pues sí.
¿Dónde encontrarlo? Calle Hernando Colón, 9
En Cádiz…
Bar, tienda y bodega: Colmado el Veedor
Para terminar el viaje, no puedes perderte uno de los colmados más longevos que existen en el sur de España. Hablamos del gaditano Colmado el Veedor, un lugar que abrió sus puertas en 1850. Al igual que muchas de las otras propuestas gastro, es mitad tienda, bar y bodega. Tras su antiguo (y larguísimo) mostrador de madera sirven deliciosas tortillas de patata, chicharrones, melva, manzanilla, jerez… y también lo venden. Puedes degustar y llevarte las que más te cautiven. Y como reza una de sus estanterías… «beber y comer es todo medida, alegra el corazón y sin perder la razón, le da razón a la vida». Ole, ole y ole.
¿Dónde encontrarlo? Calle Veedor, 10 (esquina con Vea Murguía)
