El incienso como materia prima ha revivido en los últimos años con marcas de lujo como Gucci o Tom Dixon, y marcas de origen independiente como Earl of East y Fenix, llevándolo a un nivel superior para aromatizar cualquier rincón de nuestro hogar.
Con el auge del yoga y el creciente interés por los difusores de aceites esenciales para interiores, la popularidad del incienso ha crecido especialmente durante el último año. Estimular los sentidos a través de un aroma confirma que tod@s estamos buscando formas de mejorar la casa donde se vive y, a menudo, se trabaja, un entorno en el que pasamos tanto tiempo.
Lo cierto es que las personas desean disfrutar de espacios multisensoriales y el aroma es un elemento esencial, ya que es un medio para reducir el estrés y cambiar el estado de ánimo de forma sencilla y rápida. Las plantas, la corteza de los árboles y las resinas utilizadas en el incienso dan una sensación de conexión absoluta con la naturaleza y esto ayuda a rebajar la tensión acumulada.
La cara más sostenible (y desconocida) del incienso
Obviamente, el incienso también cumple con la necesaria sostenibilidad. Es la alternativa perfecta a las velas. Por ello, a medida que buscamos reducir el plástico de un solo uso o renunciar a productos que no sean ecofriendly, el incienso aumenta su atractivo. El hecho de que su packaging esté cuidado al detalle a través de materiales reciclables y que, una vez quemado, no deje ningún residuo hacen que sea clasificado como un producto zero waste.
Además, la nueva generación de firmas que apuestan por el incienso asegura ser sostenible en todos los sentidos, desde priorizar el abastecimiento hasta el uso de ingredientes éticos. Y es que, no se trata solo del producto en sí, sino también del soporte. El quemador de incienso o porta-inciensos tiene que haberse producido con materiales como el barro o la cerámica, además de ser bonito desde el punto de vista decorativo.
Tampoco podemos obviar la perspectiva tradicional que reivindica la dimensión más espiritual y religiosa de este producto. Es utilizado desde la antigüedad y está estrechamente relacionado con los rituales santos. Lo cierto es que a través del incienso se consigue crear un ambiente místico idóneo para la práctica del wellbeing. Benjui, mirra, vainilla, clavo, sándalo, eucalipto, canela… hay multitud de ingredientes que se pueden emplear para dar matices y personalidad a su aroma. Pero eso ya dependerá del gusto personal de cada un@.
Algunos inciensos naturales para crear un ambiente eco
En primer lugar, el Incienso de Palo Santo Sostenible de VEGAN EXPEDITION, una firma española ecofriendly que utiliza la madera sagrada Palo Santo para equilibrar las energías y atraer energías positivas. Su aroma es dulce y es ideal para momentos de meditación y relajación. Además, es un antiséptico natural y un repelente de mosquitos. Los palitos de Palo Santo, recolectados de ramas o árboles caídos naturalmente, vienen protegidos en una bolsa de algodón natural.
Por su parte, el Incienso Ayurveda Ecológico de BioAroma, marca propia de LA RUEDA NATURAL, es 100% natural, vegano y zero waste. Hecho a mano en el sur de la India, está elaborado con ingredientes eco que combinan los principios de la aromaterapia y de la medicina ayurveda. Además, su embalaje es reciclable y su aroma a lavanda envolverá cualquier rincón reduciendo el estrés y aumentando la relajación. Es ideal, por tanto, para la práctica del yoga o del pilates.
Por último, el Incienso Artesanal de Cítricos de VEGAN EXPEDITION es una oda a la energía y a las buenas vibras. Se trata de un incienso de alta calidad sin tóxicos hecho con Yuzu, es decir, a partir de cítricos japoneses meticulosamente seleccionados. Su aroma es fresco, calmante y perfecto para aquellos momentos en los que necesites desacelerar y conectar contigo mism@. Además, incluye un quemador de cerámica que es muy minimal y elegante.
