Estamos acostumbrados a vincular Turquía con la fast fashion. Y no tiene por qué ser así siempre. La firma SIEDRÉS es un buen ejemplo de ello. De origen independiente y fundada en 2019 por la diseñadora Ceylin Türkkan y su marido Emir Bilge, esta marca transmite un estilo de vida relajado pero refinado sin perder de vista nunca su ADN sostenible.
Como puente de moda entre dos continentes, SIEDRÉS reivindica su espíritu global sin necesidad de renunciar a una dualidad de influencias que viven en armomía. Oriente y Occicente comparten el mismo espacio en su universo, plagado de gráficos divertidos, estampados, texturas y detalles únicos. Y de fondo, el mar Mediterráneo… siempre.
«Mi inspiración generalmente proviene de haber crecido en un pueblo pequeño en contraposición al modo de vivir en una gran ciudad. La narrativa de mis colecciones puede conectarse con lugares o con el arte, con un estado de ánimo específico o con un momento en el tiempo«, afirma Ceylin.
SIEDRÉS apuesta por un estilo informal para hombre y mujer que triunfa en los principales portales de moda online gracias a su innato optimismo. Algo que también se traduce en una producción responsable que brinda la atención personalizada que se merece a cada pieza. De este modo, surge una propuesta basada en crear prendas de alta calidad que perduren y destaquen dentro de armarios con personalidad propia.
«En nuestro país, la producción textil es uno de los sectores más importantes y creamos preciosos tejidos hechos a mano por mujeres de Anatolia. Por desgracia, debido al auge de la producción en masa, estas técnicas están desapareciendo. En SIEDRÉS recuperamos estos tejidos que representan nuestra propia cultura para garantizar que estas mujeres sigan trabajando«, reivindica Ceylin.
El proceso de trabajo en la marca comienza siempre con la selección de los colores y estampados. Después, Ceylin empieza a dibujar. Tras ello, se crean los patrones para los prototipos. Mientras tanto, se seleccionan los tejidos y se compran. A continuación, se cortan y cosen los prototipos, realizando cambios que son inevitables. Una vez creados, se realizan los últimos ajustes y se rematan los detalles del diseño. En resumen, se necesitan 2 o 3 semanas para crear una pieza de SIEDRÉS desde cero.
«Como mencioné antes, todavía existe una gran producción de telas en Turquía y, por ello, nos quedan muchos remanentes. Estamos tratando de reutilizar las telas sobrantes o deadstocks para crear nuevos diseños sin necesidad de usar materiales nuevos. No hay necesidad y es importante aprender a producir moda de manera circular«, insiste Ceylin.
A la diseñadora de SIEDRÉS le gusta considerar sus propuestas de moda como «eternas y perfectas«. Es probable que así sea y, si no, nos basta con comprobar cómo desde Turquía surgen firmas que resultan realmente inspiradoras y respetuosas con el medioambiente.
