De vez en cuando, los astros se alinean en la moda de lujo y surgen colaboraciones que tienen la sostenibilidad como telón de fondo. Y sí, ya sabemos que su precio es prohibitivo para la mayoría de ecolovers, pero… es importante informar sobre ello para que otras firmas tomen nota y sigan el mismo ejemplo.
En este caso, las firmas que protagonizan la sinergia pueden parecer, a primera vista, antagónicas y… probablemente lo son. Pero el fervor por la manufactura artesanal con materiales de origen natural les ha unido, aparte de pertenecer ambas a la moda de lujo en diferentes ámbitos y con muy distinta clientela.
¿Será cierto que los opuestos se atraen? Pues sí y la colaboración que ha surgido entre la firma italiana ZEGNA y la californiana The Elder Statesman es una irresistible prueba de ello. Una empresa centenaria especializada en la elegancia made in Italy de raíces alpinas puede conectar con otra de sportswear experta en prendas de punto de inspiración psicodélica y viceversa… sin que nadie se sorprenda. Es el signo de los tiempos.
La colección resultante se presentó en París, concretamente en un hôtel particulier de la Rue de l’Université. Allí, Alessandro Sartori, director creativo de Zegna, y Greg Chait, fundador de la marca The Elder Stateman en 2007, desvelaron un proyecto en común que ha tardado dos años y medio en hacerse realidad. Una eternidad para la velocidad habitual de la moda… en consonancia con la filosofía slow que ambos expertos en moda de lujo reivindican separados por casi 10.000 km.
Es la distancia que hay entre Milán y Los Angeles, una distancia que no ha importado a la hora de diseñar juntos una propuesta de moda de lujo en la que el hilo de cachemira es el auténtico protagonista. Como Greg ha comentado en la web de Vogue: «Ambas firmas somos un negocio vertical. Teñimos a mano y tejemos a mano. Y el hilo… es el héroe anónimo de todo, en realidad”. Lo cierto es que el Grupo Ermenegildo Zegna ya está trabajando con The Elder Statesman para proporcionarle telas e hilos y, de este modo, convertir la colaboración en una asociación.
Para Alessandro las prendas de punto son el centro de un universo de moda de lujo en el que la sastrería tradicional ha pasado a un segundo plano. Para Greg han sido, son y serán el ADN de una marca que ha sido pionera en trabajar el knitwear de manera respetuosa con el medioambiente, sin necesidad de sobreproducir lejos de su California natal.
Las piezas que forman parte de esta cápsula se han confeccionado con materiales de primera calidad con una trazabilidad absoluta, fibras naturales que son capaces de perdurar en el tiempo para ser compartidas entre generaciones o de ser recicladas sin generar un impacto negativo en la naturaleza. Franela, pana y una inteligente mezcla 90/10 de cachemir y algodón, para conseguir una mayor durabilidad, conforman una colección impecable.
Y para presentarla en la moda de lujo a nivel global… nada mejor que contar con modelos de la calle posando ante la cámara. Colores vibrantes, patrones extravagantes, texturas ricas y cortes relajados sobre personas diversas que transmiten, ante todo, serenidad. Un reflejo de lo que ha sido el trabajo en común entre Alessandro y Greg con The oasi of cashmere de escenario idóneo.
La buena sintonía promete una continuidad entre ambas partes y 2023 es el año elegido para que sus propuestas vayan viendo la luz a través de diferentes drops. Es cuestión de no perder el hilo (nunca mejor dicho) de un proyecto con trasfondo sostenible que en la actual moda de lujo debería repetirse más a menudo.
